Los anuncios, son mensajes publicitarios destinados a dar a conocer un producto.
- En nuestra sociedad, tan superficial y competitiva, se pagan cantidades astronómicas a los creativos que consiguen buenos anuncios, porque un buen anuncio, vende cualquier cosa, como dice el refrán español: “Paraguas en el desierto”.
-Yo me creía muy lista, y pensaba que a mí no me engañaban con anuncios bonitos, que nunca compraría algo solamente porque tiene una buena publicidad, pero nunca debemos decir : “De esta agua, no beberé”, porque a mí me ha pasado, y he comprado una cafetera solamente por el anuncio……
- El año pasado mi hija Gema y yo, estábamos pensando en un regalo para mi marido. Estuvimos barajando mil ideas y por fin, pensamos que le gustaría una cafetera pequeña, (ya que la que tenemos en casa grandísima) que pudiera manejarla él, y que hiciera los cafés de uno en uno, puesto que él siempre toma cafés pequeñitos.
-Mi hijo Félix, nos dijo que había una cafetera estupenda de la marca Nestlé, barata y que tenía la ventaja de que se podían comprar las cápsulas en cualquier centro comercial. Nosotros, no sabíamos cual era, pero en esos días, empezaron a salir en la televisión los anuncios de George Clooney, subiendo al cielo y cambiando la cafetera por su vida.
- Es un actor elegante y educado que transmite clase y categoría. Nosotros no tuvimos ninguna duda de que aquella era la cafetera que debíamos comprar, porque se veía a la legua que era la mejor, y en ningún momento, pensamos en probar el café, pues dábamos por hecho que sería delicioso……
-Fuimos a El Corte Inglés, y la compramos, sin dudarlo, (nos costó carísimo) pero estábamos contentas de comprar lo mejor.
- Nos dieron poquitas cápsulas, y nos dijeron que solamente las vendían en las tiendas Nespresso, que había una en la esquina de Serrano, pero que si viajábamos, encontraríamos tiendas Nespresso en todo el mundo.
Al día siguiente, nos íbamos a París, así que decidimos comprarlas allí.
-En París, en Los Campos Eliseos, han abierto una tienda preciosa,( parecida a la de la calle Serrano de Madrid) pero un poco más lujosa.
- Cuando fuimos a comprar las cápsulas, nos trataron como si fuéramos los Maharajás de Kapurtala.
-Nos sentaron en un cafetín precioso (en Madrid, hay otro casi igual) lleno de cafeteras lujosas y brillantes, y nos invitaron a probar todos los cafés que quisiéramos con crema de leche. La verdad, es que no nos emocionó a ninguna de las dos, pero pensamos, que sería por la leche, que en casa sabría mejor, y que seguramente, a mi marido le gustaría, porque lo toma muy oscuro.
-Compramos cápsulas de: Arpegio, Capriccio, Cosi, Livanto, Ristretto,Roma, y muchos sabores más, y unas poquitas de Decaffeinato y Decaffeinato Intenso. Nos dieron unas bolsas de papel parecidísimas a las de las tiendas de Louis Vuitton, y nos sentimos orgullosas de la compra tan buena que habíamos hecho.
- Al llegar a Madrid, mi marido nos lo agradeció mucho, pero la verdad, es que solamente se utiliza cuando viene mi hijo Félix a comer o a merendar, porque a los demás no nos gusta.
-El anuncio, nos cautivó, y nos vimos obligadas a comprarla.
-¡Enhorabuena al equipo creador del anuncio! Es una obra de arte.
- En nuestra sociedad, tan superficial y competitiva, se pagan cantidades astronómicas a los creativos que consiguen buenos anuncios, porque un buen anuncio, vende cualquier cosa, como dice el refrán español: “Paraguas en el desierto”.
-Yo me creía muy lista, y pensaba que a mí no me engañaban con anuncios bonitos, que nunca compraría algo solamente porque tiene una buena publicidad, pero nunca debemos decir : “De esta agua, no beberé”, porque a mí me ha pasado, y he comprado una cafetera solamente por el anuncio……
- El año pasado mi hija Gema y yo, estábamos pensando en un regalo para mi marido. Estuvimos barajando mil ideas y por fin, pensamos que le gustaría una cafetera pequeña, (ya que la que tenemos en casa grandísima) que pudiera manejarla él, y que hiciera los cafés de uno en uno, puesto que él siempre toma cafés pequeñitos.
-Mi hijo Félix, nos dijo que había una cafetera estupenda de la marca Nestlé, barata y que tenía la ventaja de que se podían comprar las cápsulas en cualquier centro comercial. Nosotros, no sabíamos cual era, pero en esos días, empezaron a salir en la televisión los anuncios de George Clooney, subiendo al cielo y cambiando la cafetera por su vida.
- Es un actor elegante y educado que transmite clase y categoría. Nosotros no tuvimos ninguna duda de que aquella era la cafetera que debíamos comprar, porque se veía a la legua que era la mejor, y en ningún momento, pensamos en probar el café, pues dábamos por hecho que sería delicioso……
-Fuimos a El Corte Inglés, y la compramos, sin dudarlo, (nos costó carísimo) pero estábamos contentas de comprar lo mejor.
- Nos dieron poquitas cápsulas, y nos dijeron que solamente las vendían en las tiendas Nespresso, que había una en la esquina de Serrano, pero que si viajábamos, encontraríamos tiendas Nespresso en todo el mundo.
Al día siguiente, nos íbamos a París, así que decidimos comprarlas allí.
-En París, en Los Campos Eliseos, han abierto una tienda preciosa,( parecida a la de la calle Serrano de Madrid) pero un poco más lujosa.
- Cuando fuimos a comprar las cápsulas, nos trataron como si fuéramos los Maharajás de Kapurtala.
-Nos sentaron en un cafetín precioso (en Madrid, hay otro casi igual) lleno de cafeteras lujosas y brillantes, y nos invitaron a probar todos los cafés que quisiéramos con crema de leche. La verdad, es que no nos emocionó a ninguna de las dos, pero pensamos, que sería por la leche, que en casa sabría mejor, y que seguramente, a mi marido le gustaría, porque lo toma muy oscuro.
-Compramos cápsulas de: Arpegio, Capriccio, Cosi, Livanto, Ristretto,Roma, y muchos sabores más, y unas poquitas de Decaffeinato y Decaffeinato Intenso. Nos dieron unas bolsas de papel parecidísimas a las de las tiendas de Louis Vuitton, y nos sentimos orgullosas de la compra tan buena que habíamos hecho.
- Al llegar a Madrid, mi marido nos lo agradeció mucho, pero la verdad, es que solamente se utiliza cuando viene mi hijo Félix a comer o a merendar, porque a los demás no nos gusta.
-El anuncio, nos cautivó, y nos vimos obligadas a comprarla.
-¡Enhorabuena al equipo creador del anuncio! Es una obra de arte.
