Los elefantes de Kenia, tienen tanto miedo a las hormigas, que simplemente con olerlas, huyen en sentido contrario, como si hubieran visto a un gran monstruo.
-“No hay enemigo pequeño”. Este refrán se puede aplicar al curiosísimo caso que está sucediendo en Kenia, y que han estudiado y comprobado los biólogos de la Universidad de Florida (EEUU).
-Cuando estaban realizando un trabajo de campo, los biólogos se dieron cuenta de que los elefantes se apartaban de una variedad de acacia común en esa zona, la “Acacia drepanolobium”.
- Les extrañó mucho,( ya que las acacias son el manjar favorito de los elefantes) pero observaron que estaban invadidas por unas hormigas mil millones de veces más pequeñas que los paquidermos, y que parecían asustarles, mientras que se alimentaban de otras variedades como la “Acacia mellifera”, que está libre de insectos.
-Extrañados, decidieron hacer una prueba que consistió en ofrecer a los elefantes de un orfanato de elefantes una “Acacia drepanolobium” con y sin hormigas, y una “Acacia mellifera” a la que le habían añadido hormigas.
-Descubrieron que la “Acacia drepanolobium”, sin hormigas, les gusta tanto o más que la “Acacia mellifera”, y que con hormigas no se acercan a ninguna de las dos.
-Se dedicaron a observar a las hormigas, y descubrieron que las columnas de hormigas enfurecidas atacaban a los elefantes que se acercaban a sus acacias, introduciéndose en su sensible trompa. La trompa de los elefantes es su auténtico “talón de Aquiles”, y es muy sensible a las picaduras, por lo que los elefantes que poseen un finísimo olfato, huyen cuando huelen a estas hormigas.
-Las “Acacias drepanolobium”, tienen un pacto con las hormigas: Estas las protegen de los elefantes, evitan que se coman sus hojas, rompan sus ramas y acaben destrozándolas.
-Ellas a cambio ofrecen a las hormigas protección, refugio y alimento en forma de un dulce néctar.
-“Es una historia de David contra Goliat”, explica el biólogo estadounidense Todd Palmer, coautor del trabajo.
-Las hormigas tan pequeñas e insignificantes tienen un importante impacto sobre el ecosistema de la sabana en la que viven. . Estas acacias de Kenia, serían devoradas sin piedad por los elefantes sin su valiosa ayuda
- Estos árboles son muy necesarios para absorber el dióxido de carbono y reducir así la acumulación de gases de efecto invernadero. -Este estudio ha descubierto que en la vegetación de la sabana no solo influyen la lluvia, los nutrientes del suelo, los herbívoros y el fuego, sino que como anota el doctor Palmer en su estudio, los grandes defensores de las acacias son las hormigas.
-Un grupo de acacias a las que se les quitaban constantemente las hormigas, sufrieron gravísimos daños irreversibles.
--Parece ser que estas hormigas despiden un fuerte olor, por lo que ahora están trabajando para poder aplicar estos olores a los cultivos humanos que arrasan los elefantes, ya que la destrucción de los cultivos es una de las principales causas de que los elefantes sean abatidos por el hombre en el Este de Africa.
