Hoy viernes hemos tenido una comida de madres e
hijas.
-Mi sobrina
Gema,( Chufa para nosotros), nos advirtió la semana pasada de que este viernes
no podíamos quedar con nadie, que saldríamos a comer fuera las tres hermanas
con
las tres sobrinas, porque iba a ser un día de “chicas”.
las tres sobrinas, porque iba a ser un día de “chicas”.
-Nos hemos
citado en un restaurante, muy agradable del Barrio de Salamanca, muy cerca de
nuestra casa de Maldonado, donde las tres hemos nacido y pasamos nuestra
infancia y juventud, y enfrente del apartamento de mi
sobrina Mª José que se acaba de independizar.
-El plan era
que cada hija invitaba a su madre, pero al final Mª José la hija, ha sacado su
reluciente tarjeta y nos ha explicado que invitaba ella porque teníamos que
celebrar lo contenta que está en su nuevo trabajo, al que nos ha confesado que
iría gratis de lo feliz que se siente, y que acaba de estrenar apartamento e
independencia.
-La comida
ha estado llena de risas y de complicidades porque las tres hermanas gracias a
Dios, tenemos una relación muy buena con nuestras tres hijas.
-Mi hermana
Mª José, les ha contado a las chicas que cuando mi madre estaba ya muy mayor y
delicada de salud, jugaban su marido Joaquin, ella y mamá al Robi , y como a mi madre le encantaba ganar, mi
hermana, hacía trampa al barajar y siempre la daba monos con lo que casi
siempre mamá ganaba la partida, y como
nunca lo sospechó, porque solo lo hacía en el turno de Mª José, estaba tan feliz de haberles ganado que presumía mucho contándolo .
-El menú ha
estado muy bien, aunque yo, he comido mucho más de lo que debía, pero ese es el
peaje que tienes que pagar cuando te ofrecen tantas cosas ricas, que te apetece
probar…..
-La verdad
es que las tres hijas estaban guapísimas, y se las veía seguras de sí mismas,
contentas con sus vidas y con sus trabajos.
-Me acordaba
mirándolas de mi madre que siempre nos encontraba a las tres las más guapas,
sin importarle con quien nos compararan.
-Quizás por
crecer sintiéndonos guapas y listas, mimadas y piropeadas por madre, padre,
abuela y tía, ahora miramos a nuestras
hijas de la misma manera, y como nuestra madre las tres nos sentimos orgullosas
de ellas.
-Es curioso
que nosotras siempre que hacemos algo juntas recordamos las cosas de nuestra
casa, porque tuvimos una casa tan alegre que siempre había un motivo para
celebrar.
-Luego hemos
ido al apartamento de Mª José que nos ha encantado porque es muy minimalista.
-Tiene un
salón cuadrado con pocos muebles, en
tonos blancos, un sillón gris y almohadones rosas. Un dormitorio precioso con
el espacio aprovechado al máximo, ya que tiene la cama entre dos armaritos
estrechos blancos, que resultan originalísimos y parece un piso piloto de lo
ordenado que tiene todo. La cocina pequeña pero muy alegre y el baño muy cómodo
con una moderna ducha de hidromasaje.
-Nos ha
hecho un café exquisito y hemos abierto mi bizcocho, a pesar de que no teníamos
hambre.
-A eso de
las 8 nos hemos despedido, con la promesa de que enseguida repetiremos otra
salida de chicas.