-Mark Twain
dijo hace más de un siglo: “Todo el mundo miente, todos los días, a cada hora,
dormido , despierto, en sueños, en su alegría, en su duelo………
-Todos los animales,
cuando engañan lo hacen por puro instinto de supervivencia, se ven en peligro ante
los depredadores , e intentan una salida con tal de salvar la vida, a veces se
mimetizan con el entorno para pasar desapercibidos, o se estiran mucho para
parecer más altos, o gritan fingiendo una fiereza que no tienen para asustar a
su enemigo…..
-Los humanos en cambio, mentimos en multitud de ocasiones,
por cualquier tontería.
-Los hombres confiesan una actividad sexual que no
poseen en las encuestas para `parecer más machos.
-Las mujeres
nos quitamos años, o kilos por pura coquetería, pero ninguno lo hace jamás por
supervivencia.
-En la
revista Dharma, publican una encuesta que dirigió el psicólogo Norman R. Brown
de la Universidad de Michigan, sobre la vida sexual de 2.065 personas
sexualmente activas de alrededor de 40 años.
-Los resultados
fueron muy curiosos, porque mientras las mujeres declaraban tener unas 8,6
parejas sexuales, los hombres declararon tener unas 31,9……
-Al charlar
luego en un coloquio sobre las respuestas, el 10% de ellos, admitió haber exagerado.
-Aquí nos
encaja bien la frase que ha hecho tan famoso al Dr House: “Todo el mundo miente”.
-Unos
mienten más que otros, hay varios tipos de mentirosos, desde el manipulador
social, que lo hace para aprovecharse de
la gente, o el que halaga a las personas para conseguir algo a cambio, hasta el
que miente simplemente para que los demás se sientan mejor.
-Analizando
los motivos que tienen cada uno para mentir, han llegado a la conclusión de que
los hombres en general mienten cuando ven amenazada su auto-estima, y para
causar mejor impresión.
-Las mujeres
en cambio, solemos mentir por motivos mucho más altruistas como son hacer que el
otro se sienta mejor (“El tamaño no
importa”, ”Esto le pasa a todo el mundo”).
-Las
mentiras son diferentes unas de otras, y en sociedad tenemos a veces que decir “mentiras
piadosas” para evitar ser descorteses,
como la típica de ¡Que bien te veo!, a alguien que nos ha dejado sin
respiración de lo estropeado que está……
-Es muy
frecuente que si nos llama alguien muy pesado al teléfono cuando tenemos prisa,
finjamos que nos pilla en la ducha o saliendo por la puerta….
-En estas
mentiras sociales, hay que tener mucho cuidado con los niños, porque si ellos
nos ven mentir, mentirán porque los niños ya sabemos que aprenden lo que ven
nunca lo que oyen.