Lamentarse es malo, lo sabemos desde pequeños,
pero creo que no lo hemos sabido interiorizar, y seguimos quejándonos y
lamentándonos constantemente, y las quejas,
las lamentaciones y las preocupaciones, acaban enfermándonos.
-Cuando nos quejamos o cuando nos lamentamos de
tal o cual situación, solamente estamos logrando reafirmarnos en ella porque
nuestro subconsciente no tiene sentido del humor, e intenta como el mago que
salía de la botella de Aladino, concedednos nuestros deseos: y en cuanto nos
oye decir una cosa varias veces (y nos solemos quejar bastantes veces de las
cosas), dice: “Tus deseos, son órdenes” y se pone manos a la obra para que se
cumplan.
-A partir de ahora, cuando empieces a repetir una queja, recuerda
que has sacado un imán que va a atraer hacia ti, todo lo malo de lo que te estás
quejando.
-Si queremos ser felices y tener armonía en
nuestra vida, tendremos que empezar a apartarnos de gentes negativas y
criticonas, que solo sirven para atraernos
malas energías o malas vibraciones, y que además hacen de las críticas algo
atractivo que parece una broma, cuando en realidad, suelen ser infundios que
quitan la fama a las personas decentes, y como decía mi madre:
-Huye de las amigas criticonas, porque lo mismo
que delante de ti critican a otras; enseguida con otras te criticarán a ti. Así
que aunque solo sea por salud mental, vamos poco a poco a distanciarnos de
personas inadecuadas, porque como dice el refrán:
“ Cuando una paloma empieza a frecuentar los cuervos, sus plumas permanecen blancas, pero su corazón se vuelve negro"
-Vamos a intentar poner armonía en nuestra maravillosa
vida, y acostumbrarnos a ver y a ponderar
la belleza, y las cosas bien hechas.
-Tenemos que participar, no podemos pasar
por la vida sin contemplar con los ojos
bien abiertos la belleza que nos rodea, los amaneceres, los atardeceres, las fuentes,
los ríos, los campos, las flores, las ciudades con su alegre ajetreo, los
niños, los pájaros….y un largo etcétera que a partir de mañana, si te lo
propones, tú verás con ojos distintos.
-Mi marido llevó a los niños hace unos días en el autobús, y volvieron contentísimos de lo
bien que lo habían pasado; decían que qué bonito era el autobús… en cambio
nosotros jamás nos fijamos en un autobús cómodo y limpio que nos lleva
enseguida de un lado a otro de la ciudad….
-Aprovecha la vida, vive el momento, porque una
vez que pasa, ya pasó, y nunca hagas lo que hagas volverá….