Esta tarde hemos estado en La Vaguada Félix mi marido,
Gema y yo para hacer unas compras y merendar.
-Las rebajas son un imán que nos atrae a todos y
que desencadena en nosotros un ansia de comprar compulsivamente.
-Son muy atractivas, porque mi hermana Mima el
otro día se compró un chaquetón de firma rebajadísimo, y me llamó para que
fuese yo a comprarme otro; la suerte es que me ha pillado en días de arreglo de
armarios, me paso el día doblando y ordenando cosas que no me pongo, y creo que
si estuviera en París en vez de en Madrid, podría bajar al parque una mesa llena
de ropa mía y venderla a bajo precio.
- Las aficionadas a los zapatos, tienen mucho peligro en las rebajas, porque se suelen comprar cualquier par de zapatos que esté rebajado, aunque luego seguramente no se lo pondrán.
-Las rebajas son todo un acontecimiento social, y la gente da por hecho que hay que ir a las rebajas, porque no se puede perder una oportunidad de comprar cosas que tienen una rebaja de hasta un 70% sobre el precio marcado.
-Las rebajas son todo un acontecimiento social, y la gente da por hecho que hay que ir a las rebajas, porque no se puede perder una oportunidad de comprar cosas que tienen una rebaja de hasta un 70% sobre el precio marcado.
-La ventaja de las rebajas, es la inmediatez con
la que consigues sentirte feliz por el simple hecho de haberte comprado una
blusa de 90 euros en 27, aunque a veces llega el final de la temporada y la
blusa sigue con la etiqueta colgada en tu armario, porque ni siquiera la has
estrenado, y te das cuenta de que a ti nunca
te han gustado mucho las blusas, y que prefieres las camisetas o los sweateres.
-Me ha dado
mucha risa, ver en El Corte Inglés, a dos señoras aparentemente
muy finas y con aspecto de tener un buen control de si mismas, tirando cada una
de una manga de un jersey, diciendo que
una lo vio primero y lo mejor es que cuando una de ellas lo soltó, resulta que ni siquiera era su talla y no la compró.
- Cuando volvemos de las rebajas al llegar a
casa exhaustas, llenas de paquetes y con el monedero bastante ligero, por no
hablar de las tarjetas, empezamos a arrepentirnos y a pensar que no debíamos haber
comprado tal o cual cosa…..
- Recuerdo cuando yo era pequeña, mi tía Loty, que era joven y soltera,
disfrutaba muchísimo con las rebajas de las firmas, y que un día, trajo a casa
una cosa redonda con un asa alto y diez o doce departamentos también redondos.
-Llegó diciendo lo carísimo que era y lo barato
que la había costado. Mis padres y mi abuelita, se quedaron pasmados, y la
preguntaron que para que servía, y ella se quedó cortadísima porque realmente
no sabía para lo que servía.
-Entonces cada uno sugirió un posible uso, y al
final, decidieron que podía usarse como vasera, y metieron una docena de vasos
pequeños en el chisme, aunque luego era dificilísimo sacarlos y los más altos
no cabían.
-Así que daros una vuelta por las rebajas , pero
tener cuidadito con lo que compráis, y al volver os morireis de risa recordando las mil y una anécdotas con las amigas