Estoy haciendo una rebeca roja a mi nieta
Natalia, porque no he encontrado ninguna bonita de ese color para su edad, y
como hace mil años que no hago jerséis, Mayi, una alumna de la academia de
pintura de mi hija Gema, me está enseñando.
-Ya llevo haciéndola muchos días, y ha habido
momentos duros como el día en el que descubrí una “trampa”, que consistía en
una especie de agujero en medio de la espalda, que cuando intenté arreglar, lo
estropeé más, así que siguiendo el consejo de
Mayi, tuve que deshacer y deshacer, como Penélope hasta que todo estuvo bien otra
vez.
-Mayi, es muy alegre y simpática, tricota sin mirar y hace maravillas, y además
tiene mucha paciencia, virtud muy necesaria para enseñar cualquier cosa, y más
a hacer punto, porque cuando todo va
bien, no hay problema, pero como se te escape un punto, enseguida se te hace
una carrera horrorosa como aquellas que se nos hacían cuando yo era joven a las
medias.
-Ya tengo hecha la espalda, y los dos
delanteros, , por eso esta mañana Mayi me ha echado 30 puntos para cada manga, porque
prefiero hacerlas a la vez, ya que
tienes que ir aumentando según te vaya pidiendo; espero que mis mangas, se acuerden de
pedírmelo bien, para que aumente a tiempo, y no tenga que deshacerlo.
( La foto es malísima, porque he puesto la espalda, encima los dos delanteros, y encima las agujas con las mangas recién empezadas. Todo junto para que lo veáis)
-Hacer punto relaja y tranquiliza, y es muy
gratificante, ya que en cuanto haces unas cuantas vueltas, ves crecer y crecer
tu labor , y te sientes importante, porque te parece que ya sabes……
-Una amiga mía va por consejo de su terapeuta a
clases de “Lanaterapia”, porque según la dijo es muy bueno para arreglar
desórdenes emocionales, y estrés…
-Los grupos de lana-terapia, deben ser como las
clases de pintura de la academia de Gema, donde se respira un ambiente relajado
y motivador, y donde no faltan las risas, y las bromas.
-Tejer , como pintar , no solo te permite hacer
una buena gimnasia mental, sino que es algo muy grato , satisfactorio y
relajante, donde puedes encontrar tu paz interior, y sentirte optimista, al comprobar tu proceso de creación y tus avances.
-Tejer , o pintar en grupo, da satisfacción, y
mejora la autoestima; sirve también para
hacer amigos, además de despertar la creatividad (esto las pintoras), porque yo
de momento solo cuento vueltas, y necesito estar atenta para no tener que
deshacer….. y mejora la motricidad, ya que las personas con problemas en las
manos, que no quieren hacer ejercicios de rehabilitación, si tejen, o pintan,
hacen mucho ejercicio de motricidad fina con las manos sin darse cuenta.
_Me estoy acordando de una novela preciosa de
Kate Jacobs llamada : “El club de los viernes”, que leí hace tiempo y me
encantó.
- Georgia una madre soltera, tenía una tienda de lanas
en Manhattan, y los viernes organizaba unas reuniones de punto, donde iban
a tricotar un grupo de 8 mujeres, que aunque en principio no parecían tener en
común nada más que su pasión por el punto, poco a poco , irán viendo que están más cerca unas de otras de lo que pensaban.
- Acababan sintiéndose muy unidas y
compartiendo sus preocupaciones y sus sueños.
- Yo lo leí de tirón, y disfruté mucho, por eso os pongo la foto del libro, por si os apetece leerlo.
- Yo lo leí de tirón, y disfruté mucho, por eso os pongo la foto del libro, por si os apetece leerlo.
-Ahora estoy enganchada a mi punto, así que voy
a poner las fotos para poder colgar mi entrada y volver a mi punto.
-Buenas noches.