No puedes seguir quejándote de esto y de lo
otro, y seguir igual todos los días. Si quieres que las cosas cambien, tendrás
que poner de tu parte.
- Todos sabemos de sobra que si seguimos
haciendo las mismas cosas, de la misma manera,
nada cambiará.
-Albert Einstein decía: “lo más absurdo del ser
humano es querer que una cosa cambie y seguir haciendo lo mismo”; esto es cierto,
pero la verdad, es que hay mucha gente que todos conocemos que espera que las
cosas cambien por arte de birlibirloque (por arte de magia).
-Einsten, también dijo que si buscábamos
resultados distintos, no deberíamos seguir haciendo lo mismo.
-Una amiga mía me dice que quiere cambiar, y yo
la he dicho que entonces, si está segura de que lo desea realmente, lo primero
que tiene que hacer es modificar su actitud, para convertirse en quien quiere
ser.
-Cambiar es difícil, porque somos animales de costumbres y a los adultos, cualquier cambio nos altera.
-Según Richard Davidson: “Nuestro cerebro es un
órgano construido para modificarse en respuesta a las experiencias”.
- Todos nosotros llevamos una vida rutinaria, y
hay una serie de gestos y situaciones que repetimos cada día de la mañana a la
noche, pero esto es así, porque queremos, porque nos hemos acostumbrado a ello
y nos resulta muy cómodo dejarnos llevar por la rutina.
-Nuestro cerebro está construido para cambiar como respuesta a la experiencia;.
el cerebro, es el responsable del aprendizaje, y sobre todo cuando somos niños,
es mucho más susceptible a cambiar que de mayores, porque para los mayores
cambiar de opinión es muy difícil, mientras que para los niños , no.
-Si queremos mejorar en algo, si deseamos tener
una habilidad de la que actualmente carecemos, deberemos empezar a hacer las
cosas como si ya la poseyéramos y practicar y practicar.
-Es básico que aprendamos habilidades para
llegar a dominar nuestras emociones negativas y perturbadoras, para que cuando
las cosas no nos salgan bien, o cuando no sean como esperábamos, no nos
derrumbemos ni nos frustremos excesivamente, y no nos amarguemos por ello.
-Deberíamos enseñar a los niños a controlar las emociones porque así se podrán
concentrar con muchísima facilidad, ya que las emociones perturbadoras interfieren
con la capacidad de atención de los niños, por lo tanto si desarrollan la habilidad de controlar las emociones, se
concentrarán mucho mejor , y aprenderán con mucha más facilidad.
-Los niños pueden aprender a prestar atención,
pueden aprender a concentrarse.
-Nuestro cerebro es responsable de nuestro
aprendizaje, y en los primeros años es muy fácil hacerlo.
-Aunque no nos lo creamos, nuestro cerebro
siempre está cambiando, le influye mucho el entorno, la cultura, el contexto en
el que vivimos, la educación que recibimos y nuestra biología.
-Sabiendo todo esto, podemos responsabilizarnos
de nuestro cerebro y conseguir que cambie de manera que nos resulte más
beneficioso.
- Cada suceso bueno y malo le hace cambiar y
abre caminos neuronales de los que somos responsables. Sabemos que tenemos
caminos muy trillados que ya no nos gustan y que queremos borrar.
-Somos los dueños y responsables de nuestra
mente.
-Si queremos cambiar debemos tener claro lo que queremos cambiar.
-Si queremos hacer cambios positivos en nuestro
cerebro cultivando hábitos sociales y emocionales apropiados en nosotros y en
nuestros hijos, lo primero que tenemos que hacer es aprender a regular nuestras emociones, no
permaneciendo en las emociones negativas
más de lo que es sano y saludable, y fomentando las positivas como son la
empatía, la compasión y la cooperación, ahora que sabemos que podemos
cultivarlas con el entrenamiento adecuado y tenerlas si nos lo proponemos.