Sabemos que existen personas que son auténticos “masoquistas
emocionales”; personas que todos conocemos y que parecen disfrutar siendo
víctimas, y su mejor momento del día, es ese en el nos cuentan su lista de
desgracias y se despiden como si nada dejándonos “hechos polvo”.
-Si nosotros no pertenecemos a ese excéntrico
grupo, lo mejor que podemos hacer por nuestra salud mental, es alejarnos lo más
posible de esas personas que nos canibalizan la energía, dejándonos hundidos
emocionalmente.
-Para ser felices, lo primero que tenemos que saber
es qué cosas nos hacen felices. Parece una tontería, pero a veces sabemos muy
bien lo que no queremos , y pensamos tantísimas veces en ello, que
probablemente les damos valor y aumenta.
-Lo
que no tenemos muy claro es lo que sí
nos hace ser felices.
-Vamos a hacer una lista con las cosas que nos gustan,
que nos apetecen , que desearíamos tener, y luego leeremos despacito una por
una , y veremos que sean viables, porque si yo quiero ser muy alta, y soy
bajita, ese deseo no tiene futuro dicho así, en cambio si lo tendrá, si
apuntamos: ¡Quiero aprender a vestirme y a moverme de manera que parezca más
alta!
-Según los modernos psicólogos podemos aprender
a ser felices, siendo positivos y haciendo cosas que nos gusten , que puede ser
: comernos un trozo de tarta, leer un libro favorito, escuchar un grupo de
música preferido, pintar, hacer punto, cocinar, …etc.
-Si hacemos
aquellas cosas que nos gustan y que
nosotros hemos escogido en nuestro
tiempo libre, por humildes que sean; nos sentiremos mucho más felices que
si hacemos alguna actividad muy cara,
muy moderna o muy sofisticada, que nos regalen otros, asegurándonos que es “lo más”.
-El empuje personal y la capacidad de
sobrellevar los problemas, no son cualidades que tengamos todos en la misma
medida.
-Hay mecanismos psicológicos que nos ayudan a que consigamos ser felices. Abrazar y
besar a nuestros seres queridos , nos produce mucho placer, y también hacer lo
que queremos , solo porque nos apetece, nos dará mucha felicidad.
-Recordaremos que la tristeza y el sufrimiento
boicotean nuestra felicidad.
-La felicidad no la da ni el dinero ni las
comodidades; la da el amor, porque nos hace sentirnos felices.
- Los que tienen pareja, familia, amigos… mucha
gente que les quiere y a quien querer, son más felices que los que están solos,
porque la felicidad está relacionada con nuestros sentimientos.
-La infancia nos marca mucho, y aunque hayamos crecido en una familia infeliz y triste, podemos reeducarnos, ya que si nos lo proponemos, nuestro cerebro aprenderá
rápido, y lograremos ser felices.
-Por último, todos los que tenemos la gran suerte de tener niños alrededor, procuraremos que aprendan enseguida a ser felices, y que sepan evitar todas las cosas que les hagan sentirse desgraciados .
-Buenas noches.