Mi madre decía que teníamos que aprovechar el
tiempo, porque cada mañana nos entregan un monedero con 24 horas que se acaban
a las 12 de la noche , y ya nunca las podremos recuperar.
-Somos muy amigos de arrepentirnos de las cosas ”a
toro pasado”, cuando ya no tienen remedio.
-Todos podríamos hacer una lista larguísima de
los debería…..pero como no sirve para nada , porque nuestro tiempo es finito,
lo único que nos queda es intentar gestionarlo de manera que dediquemos a cada cosa el
tiempo necesario, por orden de importancia, priorizando siempre las cosas importantes de
nuestra vida.
-Estoy harta de escuchar a mucha gente
lamentarse en los funerales de no haber tenido tiempo para dedicárselo a sus
seres queridos , y una vez que ya no están a su lado, se lamentan,
así que intentaremos no caer en ese error garrafal.
-Una cosa muy práctica es hacer las cosas de una
en una; es decir no hacer varias cosas a la vez, dedicar a cada cosa su tiempo
correspondiente aunque sea poco, pero que sea solo para hacer eso.
-Deberemos renunciar a una serie de cosas
superfluas que nos distraen y nos hacen perder el tiempo, por lo menos de
momento, mientras nos organizamos.
-Para que las cosas se conviertan en hábitos y
las podamos hacer con facilidad, necesitaremos repetirlas al menos 21 días para
que nuestro subconsciente lo interiorice e incorpore a nuestra
rutina de hábitos.
- Todo lo que hagamos, intentaremos hacerlo lo
mejor posible, para así hacerlo mejor y más rápido.
-Intentaremos que una actividad no quite el
tiempo a otra, así que podremos poner una alarma como hago yo cuando meto el
bizcocho al horno.
-En cuanto empecemos a gestionar mejor nuestro
tiempo, nos sentiremos más felices, porque no solo haremos lo que tenemos que
hacer, sino que podremos leer ese libro que tanto nos apetece ; o visitar ese
museo, o a esa amiga, o hacernos una escapadita a ….sin necesidad de parar
nuestros quehaceres ni de dejarles empantanados.
-Buenas noches