Un restaurante de comida rápida, de la peor zona
de Dallas, a la que apodaban CrackDonald, por la gentuza que lo visitaba, y la
cantidad de redadas policiales que sufría, ha cambiado totalmente su look, pasando
a ser un restaurante de comida familiar, lleno de niños, amas de casa, y
familias, gracias a que su dueño pone altavoces durante todo el día con música
clásica de Bach, Vivaldi, HYandel, Chopin …etc.
-La música no se queda solo dentro de la
hamburguesería, sino que se oye alto y claro en las aceras circundantes y en la
Commerce Street plaza.
- La música estimula parte de nuestro cerero, y nos produce placer, y nos hace sentirnos felices y tranquilos.
-La empresa suministradora del sonido musical
Muzak, con sede en Seattle, anuncia su música entre los comerciantes como un
seguro contra vagos y maleantes, desde principios de los años 90 en los que
varios 7 Eleven comenzaron a usarla para echar a los vagos.
-La policía se pasaba el día en esa zona , y
siempre había atracadores , drogadictos, e incluso asesinos, pero actualmente
el teniente Jeff Cotner, comandante de la unidad de Distrito Central de Negocios
del Departamento de Policía de Dallas, dice que la gestión de McDonald, ha
convertido esa zona en un rincón seguro y atractivo.
-El aparcamiento está limpio, bien iluminado,
sin basura, esto se llama: “Prevención de delito mediante diseño ambiental”, porque
mejora el ambiente a la vez que protege y da seguridad a los clientes , no
permitiendo que se instalen allí vagos y maleantes.
-En lo que va de año, se han reducido muchísimo
las llamadas a la policía, y la mayoría son por motivos de otra índole, como
perros que ladran molestando al
vecindario.
-Así que la música relajada, la buena
iluminación, la jardinería y la música clásica, han servido para echar fuera a
toda la mala gente que no se siente a gusto en los buenos ambientes.
-Buenas noches.