Todos necesitamos sentirnos importantes, saber que nos quieren , nos
consideran y creen que seremos capaces de lograr cosas.
-El reconocimiento y el sentirnos valorados por
los demás, nos alegra la vida y nos recarga las pilas dándonos fuerzas extras
para luchar por nuestras metas cada día .
-No hay nada peor ni más contraproducente que
decir a un niño, a un joven , o a quien sea que no vale , que no sirve , que no
puede, porque si nos empeñamos y lo repetimos suficientemente, lo lograremos ,
y dentro de poco, no valdrá, no servirá y por lo tanto no podrá.
-Cada uno somos únicos e irrepetibles, podemos
con todo derecho sentirnos especiales, y con los años nos vamos dando cuenta de
que es una gran verdad, porque nunca
nadie reacciona ante el mismo suceso exactamente igual que nosotros.
-La vida es sorprendente y nunca dejaremos de
pasmarnos por las maneras tan diferentes que tienen nuestros amigos, nuestros
hijos, nuestros padres , o nuestras parejas de actuar en ocasiones.
-A veces alguien que creíamos conocer
perfectamente , reacciona de manera violenta ante lo que a nosotros nos parece una tontería, pero con los
años vamos comprendiendo que cada uno tiene unas prioridades diferentes, y un orden de
valores, y que lo que a nosotros nos hace gracia, a lo mejor a nuestro mejor amigo le
humilla .
-A lo largo de nuestra vida, sufrimos unos cambios
tremendos, y a veces cuando echamos la
vista atrás, no nos reconocemos, porque nuestras vivencias y nuestras
experiencias nos han hecho cambiar.
-Sabemos que la repetición de una acción, hace
que la aprendamos, y la plasticidad neuronal se pone en marcha con la emoción,
por eso si algo nos gusta y nos emociona, lo aprendemos muchísimo antes y mejor
que si no nos motiva y nos aburre.
-La Dra Baram de la Universidad de California,
ha comprobado en sus estudios con muchos voluntarios que el estrés agudo de los alumnos al sentirse minusvalorados o ninguneados, perturba el
proceso por el cual el cerebro recoge y almacena los recuerdos,
perjudicando así la memoria y el
aprendizaje.
-Cuando estamos contrariados por lo que sea, sabemos que “no damos pié con
bola”.
-Buenas noches.