El tiempo pasa a veces volando, y hoy me ha dado
cuenta de que hace dos años que se nos fue Irene.
-Irene , mi amiga del alma, esa con la que me
reía hasta tropezar , como se ríen los niños, con la que intercambiaba
confidencias, conversaciones transcendentales
,o tonterías a gogo.
-Una mañana paseando por Montmatre con mis hijos
Daniel y Gema, me llamó Ana Mari, con la voz rota, y me lo dijo…..
-Gema y yo nos tuvimos que sentar en las escaleras del Sacre
Coeur, porque sentí que me fallaban las piernas.
Irene era tan frágil , pero
tan fuerte al mismo tiempo, que parecía
que iba a poder con todo; yo la decía que
nos hacía mucha falta a todos , y que tenía que sacar pecho y caminar
con la cabeza alta, y aunque sé que lo intentó, no pudo….
-Perder una amiga tan buena es un gran golpe,
porque dispones de ella mentalmente, y en los malos momentos te consuela
saber que se lo
vas a consultar , y solo con pensarlo, parece que ya te preocupa menos, porque
sabes que te ayudará a encontrar la mejor manera de afrontarlo.
-Irene era una mujer muy equilibrada y siempre
tenía la palabra oportuna para sacarte a rastras de un disgusto o la ironía y la sonrisa, para bromear sobre algo que te agobiaba; siempre escuchaba y a veces parecía
gallega contestándote con otra pregunta, para que tú misma vieras la solución…
-Cuando tienes amigas que te apoyan , no estás
sola frente a nada, porque las mujeres somos amigas de nuestras amigas pase lo
que pase, y no importa que estemos una temporada sin comunicarnos, porque la
retomamos en un minuto, y aquí no ha pasado nada.
-Cuando pierdes a una amiga como Irene, ves en
perspectiva, si miras atrás que habéis pasado por muchos momentos difíciles
pero que gracias a su apoyo y a esa cadena de cariño con la que nos amarramos ,
todo se ha podido ir solucionando , o mejorando, o asumiendo , o aceptando,
según el caso.
-He vuelto a leer una entrada de mi blog que
escribí el 10 de mayo del 2011 “Vamos a
pararnos un ratito”, y que Le gustaba mucho a Irene , y decía que la había
ayudado en sus malos momentos, para ver si me ayuda a mí, que estoy tan triste.
_ Termino como terminé esa entrada:
-Vamos a olvidarnos de los malos rollos, y seamos
alegres y felices.
-¡La vida es hermosa!
-Buenas noches.