Nunca debemos olvidar que somos hijos de nuestra
evolución , y que hemos sido muchas cosas antes que humanos, y que hay cosas en
esas otras vidas dentro de otros seres,
que nos han marcado para siempre,
dejándonos en nuestro aproximadamente kilo y medio de cerebro una huella imborrable,con todos los secretos de nuestra evolución.
-Descendemos de monos homínidos , que eran muy
agresivos, así que cuando los hombres son violentos y agreden, no siempre es
culpa de la pobreza ni del momento actual,
sino de que tenemos esa violencia
grabada a hierro y fuego.
-Podemos dominar a otros sin ningún reparo ni
miramiento; sabemos a ciencia cierta que las personas maltratadoras, ya solían
maltratar animales de pequeños, porque disfrutaban haciéndolo, y nadie paró ni
corrigió esa conducta.
-Podemos educar a los jóvenes para evitar esas
situaciones, pero es muy difícil separarles de la violencia, porque los
video-juegos, las películas, los comics, están llenos de escenas violentas,
además de las redes sociales, donde cuelgan vídeos de escenas violentas que
enseguida se hacen virales.
-Controlar lo que ven , lo que oyen , y conocer
a las personas con las que se relacionan, es un primer paso que evita males
mayores, aunque no sea demasiado popular , lo mismo que marcarles unas reglas o
normas, pocas, pero inamovibles.
-Los terapeutas de la conducta , aseguran que la
mejor manera de apartar a los chicos de la violencia, es criarles con cariño,
porque la separación maternal sufrida por los bebés, y el desamparo generado
por el desamor, afectan a los mismos circuitos cerebrales, y tienen las mismas
defensas psicológicas que cuando eran bebés, así que hay que evitar el maltrato
infantil y el sufrimiento innecesario.
-Nuestro cerebro reptiliano, es la zona más antigua,
se desarrolló hace unos 500 millones de
años, y es el que nos manda “huir” o “pelear dependiendo de la situación; no piensa ni
siente, solo actúa instintivamente, no se anticipa, es un pequeño recuerdo de
lo que fuimos, avisa de los peligros, controla el ritmo cardiaco…etc.
-Hemos heredado también “la piel de gallina”, es un recuerdo de nuestra evolución, es una sencilla contracción de los músculos chiquititos , asociados a cada pelo, que hace
que reaccionemos así ante el frío, el miedo , o situaciones emocionales. Es un
recuerdo de que fuimos aves.
-La neurociencia que ha avanzado tantísimo
últimamente , nos ha demostrado que gracias a la “neuroplasticidad cerebral”,
podemos fortalecer las conexiones neuronales que queremos, y borrar o
desconectar, las que nos perjudican o no queremos tener .
-Como decía nuestro eminente Premio Nobel Dn
Santiago Ramón y Cajal: “Cada hombre puede convertirse en el escultor de su
propio cerebro, así que podemos ser tan buenos, cariñosos , civilizados,
empáticos , tolerantes , y felices como queramos a partir de hoy, solamente
tendremos que actuar como si ya lo fuéramos .
-Siempre tendremos que recordar que para que
esos comportamientos, actitudes , o modos de actuar, los interioricemos y pasen
a formar parte de nuestro subconsciente , deberemos repetirlos durante al menos
21 días , así pasaran a ser rutinarios para nosotros .
-¡Manos a la obra!
-Buenas noches.