Demasiado a menudo no damos importancia a un
abrazo o una palmadita en la espalda de
alguien que lo está pasando mal .
-Cuando estás triste y apesadumbrado , el menor
gesto cariñoso, puede venir a salvarte la vida , porque te recuerda que hay gente que
se preocupa por ti y que te quiere.
-Desde que leí a Saint Exupéry, el escritor de “El
Principito” contar una anécdota vivida por él durante la Segunda Guerra Mundial,
cambió totalmente mi punto de vista acerca de los pequeños gestos.
- Cuando estaba
preso en un calabozo esperando a que le mataran, pidió fuego para fumarse un
último cigarro al guardia de la prisión , y cuando se lo dio juntaron las
manos, y él le sonrió y le dio las gracias.
- El carcelero, se le quedó mirando con los ojos
llenos de lágrimas y le salvó la vida;
entonces comprendí que aquella sonrisa le había llevado al carcelero a recordar su humanidad como persona por encima de su labor de
verdugo.
-Una persona triste y preocupada, necesita una
palabra de aliento y un oído capaz de escuchar sin prisas.
-A veces un cumplido sincero a un trabajo bien
hecho , sirve para que la persona que lo reciba sea consciente de que su
trabajo importa a mucha gente , y le dará fuerzas para hacerlo cada día mejor.
-Cuando mostramos preocupación por la salud de un
compañero o de su familia , le estamos diciendo que estamos ahí y que puede
contar con nosotros para lo que haga falta.
-Todos estos pequeños gestos y detalles tienen
el mágico poder de cambiar tu vida o la de los demás .
-Una vez leí una historia de un chico que vivía
con su padre, y había decidido suicidarse convencido de que no le quería y que
solo era una carga para él.
- Esa noche, casualmente, su padre le dijo que
le perdonara que se había dado cuenta de que desde hacía una temporada apenas
le hacía caso obsesionado con su trabajo
y que quería decirle que él era lo más importante de su vida y que le quería
muchísimo.
-El chico se le abrazó llorando y le enseñó la
carta de despedida que le había escrito, el padre tomó buena nota y ya nunca
desatendió sus deberes de padre por el trabajo.
-Todas las personas que llegan a nuestra vida o
que se cruzan con nosotros es por alguna razón que desconocemos, pero todas se merecen
nuestra amabilidad y nuestra atención.
-Buenas noches