A lo largo de nuestra vida , todos conocemos de
primera mano , o de segunda, a personas , e incluso a familias longevas y sanas
.
-Su aspecto juvenil, no corresponde para nada a
su edad biológica y su carácter suele ser el de una persona joven y sin
problemas.
Los expertos tenían mucha curiosidad por saber cuál
era el motivo de que ciertas personas tuvieran una vida saludable a pesar de su
avanzada edad.
-La primera conclusión a la que llegaron fue que más allá de sus características
biológicas, el denominador común de todos ellos residía en sus conductas y
actitudes.
-Nosotros sabemos que cada pensamiento genera
una emoción y cada emoción moviliza un circuito hormonal que afectará a los 5
trillones de células que forman un organismo.
-Hay unas conductas “S”: serenidad, silencio,
sabiduría, sabor, sexo, sueño, sonrisa, hacen que segreguemos abundante “serotonina”.
-En el otro extremo tenemos las conductas “R”:
resentimiento, rabia, rencor, reproche, resistencia y represión facilitan la
secreción de cortisol, una hormona corrosiva para las células que acelera el
envejecimiento.
-Las conductas “S” generan actitudes de ánimo, amor,
aprecio, amistad y acercamiento.
-Las conductas “R” al contrario generan
actitudes “D”: Depresión, desánimo, desesperación, desolación.
-Si somos capaces de inculcar en los niños este “alfabeto emocional ” desde pequeños, lograremos que vivan más y mejor ,
ya que el hecho de “Tener mala sangre” (mucho cortisol y poca serotonina
deterioran la salud, hacen que enfermen y aceleran el envejecimiento).
-En cambio, si conseguimos estar de buen humor ,
no solo nosotros, sino el círculo que nos rodea, tendremos una vida larga y
feliz.
-Buenas noches.