-La vida es como un jardín florido que nos
pertenece a cada uno y que de nosotros depende que esté maravilloso y alegre o
seco y mustio…
-Nosotros somos los únicos responsables de lo
que hacemos.
-Recordaremos que aunque nuestro corazón se rompa en mil pedazos, el mundo no se
detendrá para que lo arreglemos.
-No nos debemos comparar con los demás, salvo
cuando queramos imitarlos para mejorar.
-Somos los que tenemos el poder de decidir como
reaccionamos ante las cosas que nos suceden.
-Sabemos que somos fuertes y que podemos
soportar lo que nos venga, por eso somos nosotros los que tenemos que
arreglarlas.
-La vida vale cuando tenemos el valor de enfrentarnos
a ella.
-Cuando estamos llenos de rabia, tenemos derecho
a expresarnos, pero no tenemos derecho a ser crueles.
-La vida nos enseña que aunque una persona no nos ame de la forma que nosotros querríamos
, no significa que no nos ame con todo
lo que puede, sino que hay personas que no saben demostrarnos su cariño de otra
manera.
-Una de las cosas más importantes que tenemos
que hacer es perdonarnos a nosotros mismos y esto a veces nos resultará muy
difícil.
-Con la misma severidad con la que juzgamos a
los demás, seremos juzgados y en algún
momento condenados.
-Con el tiempo aprenderemos que la paciencia
requiere mucha práctica.
-Descubriremos
que algunas veces, la persona que esperas que te trate mal cuando te
caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte.
-Madurar tiene más que ver con lo que has
aprendido de tus experiencias, que con los años vividos.
-Te darás cuenta de que según van pasando los
años hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones.
-Nunca deberíamos decir a un niño que sus sueños
son tonterías, porque pocas cosas hay más humillantes que esa, y si se lo
creyeran sería una tragedia porque además le estaríamos robando su esperanza.
-Nos daremos cuenta de que lleva muchos años
llegar a ser la persona que queremos ser , y el tiempo es corto.
-Buenas noches.