En Tailandia, hay un templo budista Wat Pha
Luang donde los monjes recogen y cuidan
a los tigres que se quedan huérfanos.
-Gracias a su cariño y dedicación, los
peligrosísimos tigres “comedores de hombres se transforman en gatitos que solamente quieren recibir mimos de
los monjes.
-Estos maravillosos ejemplares pueden llegar a ser
muy afectuosos con los que les han cuidado.
-El templo se llena de turistas que se acercan a
ver el milagro del cariño que hace que un enorme felino sea como un pequeño
peluche.
-Vemos como pasean plácidamente disfrutando de
su compañía.
-Las fotos las ha hecho el famoso Kevin
Richardson, el amigo de los felinos y de los animales salvajes.
-Estas fotos han dado ya varias veces la vuelta
al mundo.
-Buenas noches.