Tengo una amiga, a la
que quiero mucho, que me ha estado contando, el daño que la hacen los comentarios y las opiniones de sus” queridas amigas” que con su enorme generosidad y buena
voluntad, la sueltan coz tras coz.
-La vida te enseña y te cambia, y como yo gracias a Dios he
vivido mucho, la vida me ha enseñado cantidad de cosas, pero la primera y
principal, ha sido a “No molestar”, y poco a poco, me he acostumbrado a no
decir nada que no quisiera que me dijeran a mí.
-“Palabra suelta no tiene vuelta”, y muchas veces un
comentario inapropiado de alguien inoportuno, nos entristece muchísimo……..
-¿Quiénes somos nosotros para meternos en la vida ajena?
Para aconsejar hay que tener la seguridad de que tenemos la solución, y que
vamos a mejorarles la vida. Me molestan este tipo de personas que se dedican a
decirte que cómo has engordado, o adelgazado, como si tú no te vieras cada día
en el espejo.
Porque además, decirte que estás más gorda o más delgada,
según el caso, solo sirve para darte un disgusto en el caso de que te sobren
unos kilos, o de que estés delgadísima.
-A mí, me ha pasado a
veces, que gente a la que conozco solamente de vista, me han parado a decirme
que tengo mala cara.
-Este tipo de comentarios, si te los dicen en momentos en los
que estás delicada de salud, te desaniman y te ponen triste, pero hay un cierto
grupo de personas que lo hacen, y lo más curioso, es que si les dices que eso
no se hace, se sorprenden y te dicen que lo hacen por tu bien, y te sueltan una
perorata diciéndote lo muchísimo que te quieren, y lo mal pensada que eres,
porque ellos solo quieren ayudarte……..
-A mí me basta y me sobra con los que me quieren de siempre:
mi familia, y mis amigos, y también son bienvenidos, los amigos nuevos; esas
personas que conoces, y que notas que son muy especiales, porque conectan
contigo inmediatamente, que están en tu onda, así que no necesito samaritanos que con su mejor voluntad me aconsejen sobre cosas que me resultan dolorosas y que me ponen
triste…… ¡Por favor. Abstenerse!
-Por eso, lo mejor es huir de esas personas negativas que no
sirven más que para robarte tu energía positiva y desanimarte, personas que
solo ven lo malo de todas las cosas, y de todas las persona”, y que
probablemente, tengan envidia, que como dice el catecismo: “Es tristeza del bien
ajeno!
-La gente que quiere nuestra opinión, nos la pedirá, y de
nosotros y de nuestro tacto depende que les demos un disgusto o no.
-El castellano es muy rico, y si te ponen en un compromiso,
existen una serie de adjetivos que nos pueden servir para salir de una
situación difícil, y no hacer daño a nadie.
-He decidido olvidar todos esos malos comentarios, y
recordar cada mañana todos los buenos que me alegran la vida y que me hacen
feliz, y os aconsejo de todo corazón que hagáis lo mismo.