Son las 10 de la noche, y me siento por fin a escribir un poquito, no sé que poner, pero de pronto, me doy cuenta de que estoy muy contenta, mucho más que cualquier otro día de los últimos meses, y he decidido compartir con vosotros mis sensaciones, igual que sin querer os entristezco a veces con mis “neuras”.
-Me he levantado prontito, y he desayunado un buen bocadillo
de pan tumaca con una tortilla francesa, porque
a las 9 y media tengo clase de Pilates, y resulta que aunque a mí
siempre me ha gustado mucho desayunar bien, desde que asistí a la conferencia del
Dr Mario Alonso Puig, me preocupa pensar que
si mi cerebro va a necesitar glucosa, y no la encuentra, pues a lo mejor
se me empiezan a morir neuronas, o
cualquier otra cosa se esas tan terribles que nos pasan si no vigilamos bien a
nuestro cuerpo.
-La clase de Pilates un horror, porque como he tenido asma
la semana pasada, y he faltado, pues otra vez con la sensación de agujetas. Menos
mal que poco a poco, con la música tan agradable, y este entrenador tan
cariñoso que es Ismael, que nos anima, han ido apareciendo las endorfinas y al
final, he salido con una energía capaz de comerme el mundo.
-En vez de volver a casa, me he metido en la peluquería,
para ir guapa a la comida con Cristina y
su madre.
-Volví a casa, y organicé un poco la comida de Félix, que
como le dejamos solo, pues se pone un poco triste.
-Recogí a Gema a la 1 y media, y a las 2, aparcamos en
Velazquez esquina lista, para comer en la Tratoria de Lucca, y andando por la
calle, nos encontramos a Cristina.
-Cristina es mi alumnita, mi orgullo y mi satisfacción, pues
la he dado clase muchos años, y la he visto crecer en sabiduría y bondad, y
resulta que hoy, ya convertida en abogado, nos invita a comer pagando ella con
su sueldo, pues trabaja en un importante bufete.
-Hemos comido las 4 con su madre y con mi hija, y lo hemos
pasado de maravilla, hablando de lo divino y de lo humano; porque las mujeres,
tenemos una gran facilidad para resumir
la vida en un ratito, a las amigas que te quieren, y sobre todo, nos hemos
reído muchísimo.
-Un poco antes de las 4 nos despedimos, porque Cristina
vuelve al bufete, y nosotras entramos en el Vips de Velazquez a comprar el
libro del Dr Alonso Puig “ Reinventarse”,
y vuelvo a casa volando, porque tengo
clase con mi alumnito.
-Después de dar 2 horas de clase, ha llegado mi nieta
Natalia con su maletita, a pasar cuatro días con nosotros. La casa se ha
llenado de sus risas, y enseguida Gema se ha puesto a hacer con ella unas
galletas de Hello Kitty, que hace tiempo compramos, y ha disfrutado tanto
amasando, que no hemos parado de reírnos.
-La verdad, es que tienen
buena pinta, son rosas, y al enfriarse las adorna con obleas de lazo a
las caras de Kitty, y con caras a los corazones.
-La acabamos de acostar, porque no ha parado, y está
cansadísima, pero la hemos prometido que
mañana va a desayunar las galletas de kitty, y se ha dormido con la ilusión de
que mañana será un gran día.
-Acabo de hablar un ratito con mi hijo Daniel que vive en París, y nos
hemos contado las novedades…..Luego ha llamado mi otro hijo desde Suiza, y como hablábamos por Skype muy alto, Natalia que le ha oído, se ha levantado de la cama para ver a su papá......¡cosas de niños!
-Yo, también me voy a acostar en cuanto responda a unos cuantos correos de amigas que
me apoyan y que comparten conmigo sus cosas pequeñas y grandes, y que a veces
me piden que las aconseje sobre algo que las tiene preocupadas; así que siempre
que puedo, intento contestar tan rápido como sea posible para que si yo puedo
tranquilizarlas de alguna manera, lo haga cuanto antes.
-¡Hoy ha sido un gran día!