¡Estoy cansadísima! Anoche no dormí nada, porque mi nieta Natalia,
se nos puso de pronto, con una fiebre de 39º, 8, y sin motivo aparente…….
- Habíamos estado haciendo magdalenas chiquititas, y la
verdad es que lo pasaron muy bien tanto Alvarito (2 años), como Natalia(3 años
y medio), porque estaban sentaditos en la cocina en su mesita chiquitita con
sus sillitas, y envueltos, en unos delantales que solamente les dejaban libres
la cara y las manos.</div>
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-Su trabajo consistía en llenar los moldes de las magdalenas
(en realidad moldes de bombones) con una cucharadita de moka de la masa de las
magdalenas que les había hecho yo.
- Esto requería tanta concentración por parte de los dos que
Gema, Félix, (mi marido), y yo, no parábamos de decir: ¡Qué bien llenan las
magdalenas los niños!
-Al terminar, las pusimos en la bandeja del horno, y Natalia
se sentó en una silla mirando como subían durante los 15 minutos que tardaron
en hacerse. Creo que fueron los minutos más largos de su vida…….
-Fue muy difícil conseguir que nadie las tocara hasta que
estuvieron completamente frías, y la alegría que sintieron al comérselas, sabiendo
que las habían hecho ellos.¡ Fue indescriptible!.
-Después nos costó muchísimo trabajo que cenaran, porque solo
querían magdalenas, y cuando por fin les dimos un jarabe para la tos, que les había mandado su pediatra, y les acostamos, nos invadió una gran paz.
- Sin embargo, a eso de la 1, cuando me acababa de acostar,
mi hija, me avisó de que Natalia respiraba muy mal. Fui a su cama, y jadeaba
mucho, y al ponerla el termómetro, tenía más de 38º y medio, la dimos Dalsy, y
la desabrigamos, pero la fiebre no bajaba, así que llamamos al médico de
urgencia, que nos mandó desnudarla y envolverla en una toalla mojada en agua
fría y alcohol, pues ya tenía 39º, 7.
-La llevamos a la salita, y allí, alternando entre tenerla
en brazos envuelta en la toalla, y tumbadita en el sillón solamente con un
pañal y remojándola con alcohol, estuvimos hasta que a eso de las 7 de la
mañana conseguimos un 38º, 5, y poco a poco, se fue quedando dormida y
respirando mejor, según la iba bajando la fiebre.
-Luego, ha desayunado bien, y ha estado muy contenta. Parece
imposible, que una simple infección de garganta, ponga tan malos a los niños en
unas horas.
-Los niños, son tan frágiles, que solamente te das cuenta de
ello, cuando te pasa algo así, y a pesar
de que tengamos experiencia en criar hijos, y en cuidarlos cuando estaban
malos. Con los nietos, te vuelve a entrar el miedo de que les pase algo.
-Les quieres tanto, y marcan tu vida de una manera, que ya
no concibes la vida sin ellos.
-Cuando pasas días sin verlos, les echas tanto de menos que
parece que hubiera pasado un año, aunque en realidad solamente hayan sido 7
días.
-Acabo de hablar con mi hijo, y dice que está pintando con
su hermano tan contenta…..
-Parece que la vida, a veces te enseña lo frágiles que son
las personas que más quieres, y lo afortunada que eres teniéndolas a tu lado.