Según los
psicólogos Willard y Marguerite Beecher, “La felicidad no tiene causas. Es la
decisión que se puede tomar consciente o inconscientemente por parte del
individuo de que merece la pena vivir, aunque acarree sus problemas”.
-La
felicidad es una decisión personal, nuestras mentes deciden que seamos felices
o infelices, no por lo que en realidad nos pasa, sino por lo que nosotros pensamos
que nos pasa.
-Nosotros
tenemos el poder de hacer que cualquier incidente por malo que parezca, pase a
ser algo que puede ser beneficioso para nosotros, por la experiencia que nos va
a aportar, o por lo cuidadosos que vamos a ser a partir de ahora para evitar
que se repita.
-Mi abuelita
que era una mujer muy positiva siempre decía:
-¡No te
preocupes que esto es lo mejor que nos podía haber pasado!.
- Ahora
entiendo que era una mujer muy lista y muy positiva, y probablemente por eso
estaba siempre tan contenta y era tan amable con todos nosotros.
-Shakespeare,
puso en boca de Hamlet esta maravillosa
frase:
-“No hay
nada bueno o malo, es el pensamiento quien lo hace”.
-Así que después
de conocer que no hay nada bueno ni malo, a menos que nosotros decidamos que lo
sea, tomaremos medidas antes de enfadarnos o preocuparnos por algo.
-La lluvia,
por ejemplo, puede ser malísima para una novia que quiere casarse al aire
libre, mientras que será maravillosa para un agricultor que está muy preocupado por la sequía; y es la misma
lluvia para ambos…..
-Ramón de Campoamor,
un poeta asturiano, filósofo, matemático
y político que nació en 1817, decía:
-“En este
mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal
con que se mira”.
-Esto nos
hace pensar en esa serie de creencias erróneas que tenemos, porque alguien
confundido, enfadado o ignorante nos dijo cuando éramos demasiado pequeños para
refutarlo, y lo creímos , y que ahora nos hacen sufrir porque no somos capaces
de negarlas.
-Dice mi
admirado Eduardo Punset, que lo más
importante es “desaprender” todas aquellas cosas negativas que nos agobian y
nos limitan, porque alguien nos las dijo,
y nos las creímos, pero que ahora nos evitan ser felices y sabemos que son falsas;
así que debemos olvidarnos de ellas cuanto antes.
-Vemos que
hay gente que vive una vida agradable, y no es por casualidad, sino porque
tienen unas ideas muy claras de lo que quieren y de lo que no quieren; y aunque
no puedan cambiar algunas cosas, si pueden adoptar ante ellas una actitud positiva,
en lugar de dedicarse a llorar y a lamentarse.
-En cuanto
miremos el lado positivo de la vida, nuestro futuro será muchísimo mejor, más
alegre y muchísimo más prometedor.