Acabo de
enterarme de que en esta sociedad tan moderna, tan adelantada y tan progresista,
en la que vivimos, el 80% de los pensamientos de la gente son negativos, y a lo
mejor por eso hay tanta gente infeliz…..
-Nunca he podido entender por qué toda la gente
se ha acostumbrado a contar las cosas malas que les suceden corregidas y
aumentadas, y a callarse la mayoría de las buenas, porque por mal que esté una
persona, siempre tiene si las busca, un
gran porcentaje de cosas buenas, aunque no se fije y no las valore..
-No me gusta pensar que cualquier tiempo pasado fue
mejor, pero me he puesto a reflexionar y me parece que cuando yo era muy joven,
tuvimos en España un momento muy malo de trabajo y de dinero; porque la gente emigraba a Francia,
Alemania, Suiza, Sudamérica…..etc; para conseguir una vida mejor.
- A veces, se iban los padres solos y luego reclamaban a las familias,
en cuando tenían trabajo estable y casa.
-Me consta que hubo muchísima gente que estuvo
en situaciones tan malas o peores que las actuales de trabajo y de dinero, en cambio,
yo recuerdo que las conversaciones de las personas no eran una lista de
lamentaciones de lo que no tenían, sino que me parece recordar que la gente que
tenía a sus seres queridos fuera, contaban las cosas que habían visto, las
cosas que habían logrado, lo que estaban ahorrando con el dinero que las
mandaban, lo diferente que era la vida en esos países, incluso presumían de
muchas cosas de las que disfrutaban, como buenos colegios gratis para sus hijos…..
-No quiero parecer superficial, pero creo que
hablar solamente de lo malo, no sirve para nada, porque no tiene ninguna ventaja, mientras que pensar
que estamos en el camino de recuperarnos , nos da a todos la esperanza de que podemos conseguir un futuro mejor.
-De nosotros depende que el sitio donde estamos,
el lugar donde vivimos, la oficina donde trabajamos, el pueblo en el que
vivimos y el país al que pertenecemos sea un lugar agradable o sea un nido de
ansiedad, depresión, preocupación, y de temor….
-Creo que para recoger hay que sembrar, y desde
luego todos sabemos que “quien siembra vientos, recoge tempestades”, luego,
será mejor sembrar esperanza que desánimo, y sembrar amor que odio….
-Debemos aprender a asumir nuestras
responsabilidades, porque si cada uno de nosotros se dedica a echar odio,
rencor, ira, esto será un auténtico pozo de cosas malas que llevaremos cada uno
a la espalda en forma de mochila de la mañana a la noche.
-Vamos a coger un cubo de basura y tirar todo lo malo, para empezar de nuevo sin esa carga tan dolorosa y tan pesada.
Tenemos que coger inmediatamente las
herramientas para arreglarlo, y las herramientas son nuestros propios
pensamientos.
-Tenemos que impregnar nuestro pensamiento
subconsciente de pensamientos positivos conscientes. En tu cabeza mandas tú y
solo tú puedes decidir cómo vas a estar a partir de ahora.
-Aprende a perdonar, porque” quien no aprende a
perdonar, dificulta su caminar”. Si tienes pleitos pendientes, déjalos en las
manos de los abogados y de los jueces, porque el hecho de estar todo el día envenenándote,
no servirá más que para que tú enfermes.
-Los pensamientos positivos, afectan a tu salud
y a tu ánimo, impregnan todo lo que haces, hasta el mínimo gesto. Hazlo por tu
bien, por tu salud mental.
-Agradece lo que tienes: Tu salud, tu familia,
tus amigos, el entorno en el que vives, los servicios que tienes a tu
disposición, la cantidad de posibilidades que se te pueden ofrecer si sabes
buscarlas adecuadamente.
-Comienza desde este mismo momento a vivir tu nueva vida positiva, si ya has visto que con la negativa no conseguías nada y verás como
poco a poco se te irán solucionando las cosas.
-Piensa y repite que estás en el camino….
-¡Hoy es el primer día de tu maravillosa vida!