-Resulta que los científicos que han estudiado a
fondo nuestro cerebro, han llegado a la conclusión (que nosotros ya sabíamos desde hace mucho tiempo),
de que el cerebro, es el órgano más complejo del cuerpo.
-Al enamorarnos, un montón de hormonas, se ponen
a trabajar simultáneamente.
-Cuando un día de pronto, vemos a alguien
fascinante; el amor, invade nuestra sinapsis como un virus, que desencadena
inmediatamente reacciones neuro-químicas como son la atracción, la excitación,
e incluso la obsesión.
-El amor es adictivo, ya que durante nuestro
enamoramiento, nos bajan los niveles de serotonina y nos aumentan los de
dopamina, produciéndonos un placer muy parecido al que producen algunas drogas.
-Cuando nos enamoramos, solamente queremos estar
con la persona amada todo el rato.
-Estamos en una nube, tenemos un nivel de
felicidad, que nos hace sentir que no existe en el mundo nadie más importante
que la persona amada, y sentimos una necesidad de estar constantemente a su
lado.
-El amor nos cambia de tal manera la vida que ya
nada es tan importante, nos distraemos de todo lo que antes considerábamos
básico, y solo queremos pensar en esa persona tan especial.
-Nuestras áreas cerebrales vinculadas con la recompensa de dopamina, se ponen a tope,
mientras que las otras partes relacionadas con el juicio crítico, las opciones, y los pensamientos negativos,
tienen poquísima actividad, por eso es muy difícil durante el enamoramiento,
darnos cuenta de que esa persona no es la más apropiada para nosotros.
-Lo más curioso es que nunca pensamos en el ser
amado, tal cual es, sino que nosotros por nuestra cuenta, hemos construido una
simulación, mejorándole, y deduciendo lo que esa persona pensará, o como se sentirá.
-Luego, cuando lo tenemos delante, no sabemos
muy bien si en realidad nos enamoramos de esa persona o de la idea que nos
hemos hecho de ella.
-Cuando estamos enamorados, somos tan felices
que no podemos disimular, y todo el mundo se da cuenta de nuestro positivismo,
y nuestra alegría.
-También nos aumentan los niveles de
testosterona, provocándonos un enorme deseo sexual, por eso, los enamorados,
están todos un poco locos y un poco desequilibrados.
-Cuando tenemos relaciones con esa persona
amada, nuestro cerebro segrega oxitocina, que es la hormona responsable de que
queramos establecer un vínculo a largo plazo y comprometernos, y si continúa la
relación, habrá cada vez más oxitocina y más ganas de construir un futuro junto.
-Así que el enamoramiento tan loco que nos
invade, la gran felicidad que nos inunda, la sensación de que el mundo empieza
y termina en esa persona, es un maravilloso regalo que nos hace nuestro cerebro
preparándonos un gran cóctel de hormonas que ponen en marcha la atracción.
-¡Viva el amor!