Mi amiga Mayi, nos ha contado en clase de
pintura, después de los saludos de rigor, que cuando se fue de vacaciones con su perrita y su prima Berta,
iba decidida a descansar, cambiar de aires, llevar una vida sana, leer, pintar,
e incluso a ratitos hacer meditación, para reflexionar sobre su momento presente,
y así lo hizo.
-Al llegar a Madrid, estaba muy contenta,
descansada, con las pilas cargadas, con muchas ganas de ver a sus hijos, y
empezar con su vida normal.
-Pero como el hombre propone y Dios dispone…..sus
queridos hijos, han estado remodelando en su ausencia sus cuartos y librerías,
y todo lo que no sabían qué hacer con ello, o no querían, se lo han ido
llevando al cuarto de Mayi, que es una solución rápida y comodísima, hasta construir una especie de mini- muro de Berlín,
que la impide llegar hasta su armario…..
-Mayi, es una persona tranquila a la que no la
gustan los gritos ni los conflictos, pero esta situación, estoy segura de que
la ha alterado el lóbulo prefontal derecho, que es como sabemos donde se
asientan nuestras emociones negativas, y esta hiperactividad en, el córtex derecho
de su cerebro, la habrá llenado de ansiedad, estrés, y hostilidad hacia los
culpables…..
-Se ha callado, y ha respirado hondo, intentando
tener pensamientos positivos que pudieran disculpar este atropello, y se ha reído, porque la risa es el mejor tranquilizante que existe y carece de efectos secundarios.
-Ahora lo
primero que necesita, es fuerza para deshacerse de ese montón de cosas, cositas, libros y papeles
que son tan difíciles de clasificar.
-Todas las amigas la comprendemos y la hemos
aconsejado que coja una bolsa de basura grande y empiece a meter todo lo que no
la sirve y que lo regale o lo tire sin
piedad.
-Marie, mi amiga parisina, me dice que se ha
pasado las vacaciones tirando cosas, y que ha obligado a sus hijos a hacer lo
mismo, porque como son mayores, y ya no volverán a casa hasta navidad, se
olvidan de las cosas que dejaron, y que probablemente ya no necesitan.
-Yo ayer estuve ordenando la despensa , y como
es un armario grande de tres puertas, suelo mirar solamente lo que tengo en la
primera línea, y según voy a la compra, pongo lo nuevo delante, así que, en la
parte de atrás, tenía una cantidad de víveres raros, como unas latas de judías con
chile, que jamás en mi vida recuerdo haber comprado y
que deben ser parte de una cesta de navidad…..
-He lavado los pañitos de cuadros con puntillas, y he fregado las baldas, dejándolas casi vacías, y me he prometido usar primero lo que tengo antes de comprar ni un bote más.
-Tirar es muy duro, pero creo que es como comer
y rascar, que una vez que empiezas te animas…..
-Yo me he comprado este año con el periódico El
Mundo,( guardando tickets durante 2 meses, pegándoles en una cartilla, y pagando
luego cerca de 50 euros), un exprimidor de zumo plateado con manivela, como los
de las cafeterías, porque el nuestro estaba un poco rajado, y resulta que ayer,
apareció en el maletero de la despensa, una caja flamante con un exprimidor de
zumo sin estrenar.
- Estuve dudando si guardarlo para cuando se
estropeara el mío, pero me ha parecido surrealista, y como las cosas deben circular, se lo he regalado a una amiga
junto con una tostadora que yacía en su caja en el piso bajo de la despensa,
desde el año pasado, detrás del botellero, o unos recipientes para hacer
helados que no uso desde hace mucho.
-Mayi, me ha hecho reír, porque en pleno
zafarrancho, me manda un washApp, diciéndome que entre tanta cosa, no encuentra
la escoba, y yo la he tranquilizado, porque de momento no tenemos pensado salir
a ningún aquelarre je, je.
-Mi madre decía que el desorden causa estrés,
así que vamos a tirar todo lo que nos sobre, y a recuperar nuestra armonía.
-Mayi ahora está pintando tan contenta, y mañana
seguirá donde lo ha dejado, yo la he aconsejado que pida a sus hijos que la ayuden,
a tirar sin piedad.
-Espero que para el lunes, hayamos acabado
todas de ordenar, y que nos sobre el
espacio para que nos lleguen cosas buenas, aunque yo me he jurado usar lo que
tengo en la despensa y comprar solo lo imprescindible.