Llevamos una vida muy ajetreada, y no solemos
pararnos a escuchar lo que nuestro cuerpo nos dice, aunque a veces, nos envía
señales claras e inconfundibles de que algo va mal, y no le hacemos caso.
-Tenemos que escuchar y aprender a reconocer lo
que nuestro cuerpo quiere decirnos, ya que a veces son cosas sin importancia,
pero otras pueden ser avisos de que nos amenaza algo grave si no lo remediamos.
-Cuando
estamos incómodas en un sitio, es una sensación que notamos, pero no solemos hacerla caso, y nuestro cuerpo, a veces,
manifiesta su desagrado, haciéndonos sentir esa incomodidad.
-Cuando comemos, sabemos que esto o aquello no
nos apetece, pero por educación transigimos y lo tomamos una y otra vez, aún
sabiendo que no nos va a sentar bien….
-Cuando tiritamos, nuestro cuerpo nos está
avisando de que no estamos abrigados adecuadamente, y si no hacemos caso, nos
resfriaremos, y en un caso muy extremo tendremos hipotermia….
-Nos convendría dedicar un ratito a la meditación, porque meditar es
poder escuchar nuestro silencio interno, y así permitir que nuestro cerebro
descanse del bullicio de nuestro parloteo interior.
-Vamos a intentar tomar las riendas de nuestra
vida, y conectar con nuestro yo íntimo, y a seguir sus consejos.
-Los bebés toda la vida se criaban mamando
cuando tenían hambre, pero con las distintas modas, los hemos tenido a veces empachados,
o llorando de hambre, porque les obligábamos a tomar la leche que decidía el pediatra o la enfermera
de turno, y ahora, por fin, han descubierto que deben mamar a demanda…..
-Tenemos que liberarnos de la necesidad de que los demás aprueben lo que
hacemos, porque nadie sabe mejor que nosotros lo que nos conviene y nos cura.
-Si nos sentimos estresados, es que estamos
llevando un ritmo superior al que nos
conviene.
-Cuando amanecemos con ojeras, es señal
inequívoca de que hemos pasado mala noche, pero también puede ser porque
tenemos problemas intestinales.
-Los dolores de espalda, no solo son debidos a
lesiones o a malas posturas, sino que a veces se deben a que cargamos con
demasiada responsabilidad.
-Si tenemos las uñas frágiles y quebradizas,
significa que estamos mal de defensas.
-Las migrañas, y los dolores de cabeza en
general, son señales inequívocas de que hay algo en nuestra vida que no nos
satisface, y por eso deberíamos pensar despacio sobre lo que es, ya que
nosotros tenemos la solución.
-Seremos nuestros mejores amigos, nos
escucharemos y nos respetaremos, y jamás nos pondremos en contra de nosotros
mismos.
-No contaminaremos nuestra vida con toxinas,
comeremos bien, beberemos sano, y no nos dejaremos dominar por la ira , la
envidia, el rencor, porque son toxinas que nos envenenan.
-Descansaremos cuando estemos cansados.
-Cuidaremos nuestro cuerpo, porque cada célula
contribuye directamente a nuestra salud y bienestar.
-Los demás ven lo que aparentamos, pero nuestro
cuerpo sabe cómo somos realmente, así que cuando algo nos molesta, nos da miedo,
nos da asco, o nos inquieta, es que está mal, es que no nos conviene, y la
sabiduría ancestral de nuestras células llenas de mensajes genéticos, lo saben
y nos alertan.
- Tenemos que escuchar a nuestro cuerpo y a
nuestro corazón, y no reflexionar con la cabeza.
-No tenemos que ser los primeros en nada, debemos
solamente ser felices.