-Esta mañana, me comentaba una vecina, que acaba
de volver de vacaciones con sus padres, que está muy preocupada pensando en que ya son
muy mayores, y no sabe muy bien cómo van
a poder desenvolverse más adelante.
-Creo que ninguno estamos preparados para ver
envejecer a nuestros padres, pero pienso que es una suerte tenerlos al lado, y
poder pasar ese tiempo cerca de ellos.
-Envejecer es necesario si se vive, lo que pasa
es que no todo el mundo envejece de igual forma.
-Las personas que tienen la fortuna de conservar
sus facultades mentales, son unos maravillosos compañeros de tertulia, porque
son la memoria de la familia.
-Nosotros tenemos un primo de mi madre con cerca
de 90 años, que está tremendamente lúcido, y que nos encanta reunirnos con él y
escucharle contar como era la vida en Santander cuando era un niño….
-Algunos mayores, se vuelven un poco niños, y
tienen caprichos y enfados, pero creo que se lo pueden permitir, porque ya pasó
su época de cuidar de los niños, y de los jóvenes; ahora es su momento de
disfrutar y consentir a los nietos.
-Nosotros deberemos quererles y cuidarles y
hacerles que se sientan bien, porque muchos jóvenes se dedican a regañarles,
pensando que así serán más lúcidos, y están muy confundidos, porque lo que
serán es más infelices.
-Los mayores conectan muy bien con los niños, y les
atienden y les escuchan mejor que los jóvenes, por eso a veces hay que dejarles
que tengan sus tiempos juntos porque lo disfrutan mucho ambos.
-Querer a los mayores, no es reprenderlos, ni
explicarles cosas absurdas que no les interesan, sino admitir que son más
frágiles, y que a veces tardan un poco más en todo.
-A veces están tristes, por sus cosas, hay que comprenderlos,
y no regañarles diciéndoles que no hagan ni digan bobadas; sería mucho más efectivo darles un buen
abrazo.
-Los móviles a veces les confunden, y no hay que
obligarles a aprender a usar un iPhone, sino comprender que se sienten más a
gusto con el suyo de siempre….
-Creo que la intolerancia de estos jóvenes
solamente es miedo a que se mueran y a quedarse huérfanos, así que lo mejor que
deben hacer es quererles mucho, y dejar que la vida le marque a cada uno su
tiempo.
-Los que estamos huérfanos hace mucho tiempo,
les envidiamos, y les decimos que iríamos al otro lado del mundo a encontrar
otra vez a nuestros padres, aunque estuvieran mayores.
-Solamente nos queda rezarles y pedirles
ayuda en nuestras oraciones, para que nos cuiden como siempre lo hicieron, y
recordarles lo importantes que fueron para nosotros y lo muchísimo que les
echamos de menos.