El otro día
hice un bizcocho para mi amigo Pedro ,
el marido de Cruci, que está un poco inapetente, y aproveché para hacer otro a
una vecina a la que quiero mucho y se lo subí cuando se enfrió.
-Llamé muchas
veces a su casa y no estaba, y al día siguiente me enteré de que se había ido
de vacaciones sin despedirse……
-Llevo varios
días obsesionada con esto, porque me parece mal que cuando alguien se va de
vacaciones, no se lo diga a las personas de su alrededor, aunque solo sea para
que no se preocupen….
Los que vivimos
en las ciudades, nos hemos acostumbrado poco a poco, a vivir aislándonos del resto; cerramos
nuestras puertas con fuertes cerrojos blindados, para que no entre nadie,
porque se supone que la gente es peligrosa.
-Nuestros
padres en cambio, vivían en casas más antiguas pero tenían una manera de vivir
que no solo no les aislaba de sus vecinos, sino que compartían la vida con
ellos .
-Había un
refrán que se cumplía a rajatabla: “¿Quién es tu mejor hermano?. Tu vecino más
cercano.
-No nos solemos
asomar a las ventanas, las cerramos y
echamos las cortinas para que no nos vean, y también para no verlos, mientras
que cuando yo era pequeña, en cuanto te asomabas al balcón, saludabas a las
vecinas que hubiera asomadas, y charlabas de lo que fuera.
-Los patios
interiores de las cocinas, unían unas casa con otras mediante unas cuerdas con
poleas donde colgábamos la ropa, y aunque había una cuerda de cada casa, era muy
frecuente compartirlas cuando en una de
las casa se lavaban mantas, cortinas o edredones.
-Las niñas
también usábamos las cuerdas para pasarnos sobres con cromos, y, mensajes
sujetos con una pinza.
-Mi madre
cuando hacía compota o envasaba mermelada para el invierno, siempre reservaba
un tarro para las vecinas, y ellas hacían lo mismo.
-Estoy pensando
en cuando mis hijos eran pequeños , las mamás también teníamos una relación
mucho más próxima, y cuando jugaban en el parque , la madre que daba la
merienda a sus hijos, también la
compartía con los otros, o subían a casa a por un bocadillo, con tres o cuatro
amiguitos a los que tenías que hacer un sándwich con pan de molde , porque no tenías suficiente pan de barra para tantos bocadillos.
-Ahora, nos
cruzamos con gente en el parque dentro de nuestra urbanización,
que notamos que están intentando no
saludar, pero yo les digo siempre muy sonriente ¡Buenas tardes!.....
-Creo que es
una pena que la gente deje de relacionarse con sus vecinos, porque todos tienen
siempre algo que aportar, y en caso de emergencia es quien te puede ayudar.
-Si nos invitan
a visitarles, solemos poner mil pretextos porque si entramos en su casa ,
pensamos que luego se querrán meter en
la nuestra……
-La vida no nos
permite volver atrás, pero si podemos hacer las cosas de manera diferente si
creemos que es mejor.
-Yo creo que es
mejor dar una oportunidad a la gente antes de decidir que serán malos, y sigo
recibiendo a los nuevos vecinos con un bizcocho y una gran sonrisa, y nunca se
han querido meter en mi casa si yo no les había invitado.
-Tenemos que
dejar salir los sentimientos del corazón, y sonreír antes de que nos sonrían
porque a lo mejor ellos necesitan nuestra sonrisa.
-Buenas noches