Decía Connie
Mendez,( la mejor escritora que he leído de metafísica): “Cada palabra es un
decreto que se manifiesta en lo exterior. Cada palabra es un pensamiento
hablado”.
-Todos
conocemos a personas que hablan utilizando palabras tan terriblemente negativas
que nos duele oírlas, a veces son como disparos, y aunque nosotros no pertenezcamos a ese grupo, también
en momentos de crisis o de mal humor, o de bajón, decimos algunas cosas
inadecuadísimas como: “Las cosas están fatal”. “la gente no tiene un duro”. “Los
negocios fracasan”. “Los jóvenes están perdidos”. “Así no se puede vivir”…. "Este país va fatal" y
un largo etcétera.
-Esto nos puede
ayudar a reflexionar, porque repasando el librito de Conny Méndez, me he dado
cuenta de que hasta yo, que me creo en posesión del bastón de la positividad,
he dicho muchas veces:
“Llevo una racha de salud, que no levanto cabeza”.
“Hace
un calor insoportable que me pone enferma”. “Ya no soy, la sombra de la que era hace un mes”.
-En este
momento, acabo de entonar mi “mea culpa”, y prometo que intentaré con todas mis fuerzas no
verbalizar palabras negativas que puedan causarme consecuencias malas que impregnen
mi subconsciente, haciéndole creer
que eso es lo que yo quiero.
-Las palabras son semillas, y según sea la semilla que plantemos, serán los frutos que recogeremos.......no es lo mismo plantar arroz que trigo, y no es lo mismo decir cosas positivas que negativas.....
-Nuestras
palabras, se convierten en cosas, se cosifican, y si decimos “Esto que he
comido, me va a sentar fatal”, y si lo creemos y lo repetimos convencidos de ello, tendremos una gastritis, o un cólico.
-Así que vamos
a recordar que nuestras palabras tienen mucho poder, positivo y negativo, si es
positivo, se nos convertirán en algo bueno, pero si es negativo, en algo malo.
-El miedo y el
temor, son emociones poderosas y muy peligrosas, porque el miedo es básicamente
una defensa que tenemos ante un grave peligro que nos acecha, por eso los niños
tienen un miedo instintivo al fuego, y, ese miedo les impide acercarse
demasiado a él, y así evitan quemarse.
-El temor es
peligroso, porque es una clara demostración de fe en que algo malo nos va a
pasar.
-Todo lo que
tememos, lo atraemos, y cuando nos sucede aquello que temíamos, nos creemos muy
listos y muy clarividentes, porque lo sabíamos, parecía como si una voz nos lo
estuviera diciendo dentro de nuestra cabeza, y es así, pero no nos damos cuenta
de que nosotros con ese temor repetido y pensado, lo hemos provocado y
cosificado, así que vamos a practicar este arte pero al revés, con cosas
positivas que nos mejoren la vida y nos la alegren.
-He estado
buscando la fórmula mágica del librito de metafísica de Conny Méndez, y la voy
a copiar, porque dice que si pides de esta manera se te concede sin que te pase
nada malo a cambio, como le pasó a una señora amiga suya.
-Una señora,
necesitaba urgentemente unos miles de dólares para pagar la entrada de un piso,
y tenía como fecha tope el día 15 de ese mes, así que pidió y pidió tener ese
dinero antes del mediodía del día señalado, de la manera que fuera, y supo que lo iba a
recibir, así que esperó tranquila.
-El día 14 por
la tarde, a su hija la atropelló un coche, dejándola malherida. La compañía de
Seguros, le dio un cheque por esa cantidad.
-“Yo, deseo”….(aquí
dices lo que tu deseas). En armonía para todo el mundo y de acuerdo con la
voluntad divina. Bajo la gracia y de manera perfecta. Gracias Padre que me has
oído”.
-Al decir que
lo deseas de acuerdo con la voluntad divina, te dará siempre lo mejor, porque
eres hija de Dios y tu padre te protege y te quiere, y aunque no seas creyente,
te lo concede igual, porque sigue siendo tu padre y protegiéndote.
-Y para
terminar, al dar las gracias, estás agradeciendo anticipadamente, porque sabes que
te lo concede.
-Buenas noches.