Me ha mandado mi hijo Daniel una noticia preciosa publicada en “Mail
Online”, y quiero compartirla con vosotros.
-Karina Chikitova, una niña siberiana de 4 años, se alejó de casa
jugando con su perro aprovechando un despiste de su abuela, y cuando quiso
darse cuenta, ya estaba en plena taiga siberiana y no supo volver.
-La abuela, en un principio, pensó que estaría con su padre, y al
comprobar que no era así, todo el mundo entro en pánico, porque es una zona muy
peligrosa, llena de osos.
-Inmediatamente todo el pueblo se puso en alerta y unieron sus
fuerzas para buscar a la niña, porque pensaban que siendo tan pequeñita, difícilmente
sobreviviría a la dura noche siberiana, a pesar de estar en el mes de agosto.
-El héroe de cuatro patas ha sido su perro Naida, que no solo no
se alejó de ella, sino que se enroscaba cada noche contra su cuerpo sirviéndola
de abrigo en las largas y frías noches que pasaron, acostándose con ella entre
la hierba que era su cama.
-Hay muchas lagunas acerca de cómo consiguieron superar esta
situación, porque según los expertos la supervivencia infantil en estas circunstancias, en la Republica de Saja,( la región
más grande de Rusia, famosa por sus minas de diamantes), es casi imposible debido a la gran diferencia de temperatura diurna y nocturna, y a la presencia de animales peligrosos, como los osos . ¡Ha sido una aventura épica!
-Los médicos opinan que la compañía de su perro ha sido la que ha
conseguido mantener viva y contenta a la niña, ya que es un auténtico milagro sobrevivir 12 días
comiendo bayas, y bebiendo agua de los ríos, para alguien tan pequeño, tan frágil y con tan poco peso. ¡Parece irreal!
- A los nueve días, el perro dejo a Karina sola y encontró el
camino de vuelta a casa, seguramente para buscar ayuda.
En la foto vemos a los rescatistas siguiendo al perro, con la ilusión
de encontrar a Karina.
-Los equipos de rescate de la remota aldea de Olom, donde vive la familia de
la niña, pensaron que la niña estaba viva y que el perro les había ido a buscar,
así que redoblaron sus esfuerzos.
_ La búsqueda fue larga y durísima, porque dudaban de encontrarla viva, pero tres días
después, la encontraron muy débil, pero con
vida.
En esta foto vemos a Karina
con Naida, que fue su fiel amigo que evito que la niña muriera
congelada.
-En esta foto, vemos claramente como un rescatador rompe a llorar de emoción, después de
recogerla en su camita de hierba siberiana.
-La madre ha accedido a la
entrevista al cumplirse el primer aniversario del suceso, y no ha parado de
agradecer a todas las personas que han participado en el rescate, por su valor y dedicación en una
aventura que era algo así como “buscar una aguja en un pajar”, confiando en
encontrarla viva, en la región más grande de Rusia, casi del tamaño de la India.
-Es una tierna y emocionante historia de amor y amistad entre la
niña y su fiel perro.
-Buenas noches.