Anoche me mandó un whattsApp mi amiga Beatriz
diciéndome que su madre había muerto. Fue una noticia impactante, porque Dorita
era una persona alegre y llena de vida a la que es imposible imaginar enferma
o decaída.
-Fue una chica luchadora que se quedó sola muy
joven con sus niños, con poco dinero, pero con unas
tremendas ganas de vivir; nunca quiso vivir a costa de su madre, y de la
nada con su trabajo consiguió reunir un patrimonio.
-Crió y educó a sus dos hijos divinamente,
llevándoles a buenos colegios, y a la Universidad, y hoy son un hombre y una
mujer educados, con sus buenas carreras, sus familias y su tremenda
alegría de vivir que ella les supo contagiar.
-Tenía un apartamento precioso en “El Campello”, amueblado con coquetería , al que no faltaba
un detalle; ella decía que era su” bombonera”.
-Un día charlando conmigo, al ver que estaba un
poco pachucha, me dio un juego de llaves, y me dijo que fuera con Félix mi
marido cuando quisiera, que ella de momento no iba a ir , porque tenía que
cuidar a su madre.
-Al llegar allí, nos quedamos pasmados, porque
estaba todo perfecto, incluso nos había
hecho un poco compra para que al llegar hubiera cosas en la nevera, y no tuviéramos que salir corriendo.
-Repetimos en varias ocasiones y tenemos un
recuerdo imborrable de aquellas escapadas…
-Su mayor felicidad era la de sus hijos, sus
nietos y su madre, y se pasaba el día obsequiándoles y ayudándoles, y era una
abuela orgullosa de sus logros.
-Parecía que tenía energía para dar y regalar,
aunque cuando murió su madre, la costó mucho asumirlo a pesar de saber que
había sido una hija modelo que jamás dio un paso atrás y que siempre estuvo a
su lado cogiéndola de la mano.
-Beatriz y sus niños eran su locura, y
disfrutaba muchísimo siempre que estaba con ellos .
-En una ocasión , asistió a un curso de auto
ayuda, y cuando la preguntaron que por qué se había matriculado allí, contestó
con su gracia natural que se había pasado la vida comiéndose las tripas,
cuellos ..etc de los pollos, y ahora la tocaba comer muslo y pechuga.
-Te quiero mucho Dorita, se que estarás en el
lugar privilegiado que te has ganado día a día con tu cariño, dulzura y
valentía .
-¡Descansa en paz!
-Buenas noches