Nosotros somos nuestra mente, es nuestra gran
aliada y también la peor enemiga, dependiendo de lo que decidamos pensar, ya
que nosotros decidimos y hacemos y deshacemos.
-Podemos ser triunfadores o fracasados, según
elijamos pensar, por eso es muy importante guiarla adecuadamente para que nos
lleve camino de nuestros sueños a encontrarnos con la felicidad que deseamos y
que tendremos en cuanto queramos.
-Dentro de nuestra mente está el poder y la
inteligencia para guiarla en la dirección elegida.
-Somos el producto de lo que hemos elegido y
sentido con anterioridad.
- En nuestra infancia, (un periodo donde se forma nuestro carácter con sus manias e inhibiciones), se fue forjando día a día el adulto que hoy somos.
- En nuestra infancia, (un periodo donde se forma nuestro carácter con sus manias e inhibiciones), se fue forjando día a día el adulto que hoy somos.
-Cuando éramos niños, los adultos que nos
cuidaban se encargaron de reforzar aspectos positivos y negativos que ellos
creían que teníamos y eso nos ha dejado una impronta que ha formado nuestro
carácter.
-Ahora que somos adultos, nuestro carácter ya
está configurado, por eso cada uno somos lo que creemos ser porque es lo que
hemos creído y nos han inculcado desde la más tierna infancia.
-La buena noticia es que podemos cambiar. Podemos
“desaprender”, como decía Punset y sustituir todo aquello que no queremos, que
no nos gusta y que deseamos borrar , sustituyéndolos por otras virtudes que deseamos poseer.
-Ahora iniciaremos un periodo de aprendizaje
de nuevas iniciativas para conseguir ser lo que queremos ser ahora, borrando
todo aquello con lo que no estemos de acuerdo.
-Al principio iremos lentos porque ante la
reacción natural que nos hacía ser como éramos, tendremos que poner la manera
de actuar que queremos tener aquí y ahora porque estamos en camino de ser
mejores personas mucho más buenas , triunfadoras y positivas , y en cuanto repitamos las nuevas 21 días, las
convertiremos en hábitos y pasarán a formar parte de nuestro subconsciente que
actuará automáticamente.
-Buenas noches