Los niños creen ciegamente en lo que hacen,
tienen la confianza de que lo que piensan es lo que es y no lo dudan .
-Los niños son capaces de cambiar los resultados
de sus juegos si no son de su agrado.
-Si están jugando en un campo de béisbol, piden otro intento para tener mejores
resultados.
-Lo que pasa es que en la vida real , las cosas
no funcionan así porque cada momento que experimentamos deja una impronta
indeleble en nuestro cerebro.
-Lo que moldea como percibimos las cosas en nuestro cerebro es la
“memoria implícita”, y es la que nos recuerda constantemente que tengamos
cuidado, nos dice en quien podemos confiar, cuando estamos a salvo y de lo que
somos capaces.
-Nos enseña a afrontar la vida con prudencia y
nos ayuda a evitar aquello que nos hace infelices, que nos enferma o que nos
pone en peligro.
-La memoria implícita no puede hacer nada frente
a un terrible mal. El peligro de que
nuestros prejuicios nos impidan
ver las cosas como son en realidad.
-Buenas noches.