En tantos días de encierro obligado, hemos
tenido la oportunidad de hablar con muchísima gente y podemos dividir a estas personas en dos grupos.
-Personas amenas y personas pesadas o aburridas,
así que mientras hablar con una persona amena es un verdadero placer, hacerlo
con alguien pesado o aburrido es un suplicio.
-Los griegos valoraban muchísimo a la persona
que hablaba con elocuencia y se convirtió
en una herramienta importante para el desarrollo democrático.
-En el siglo V.a C. El ciudadano tenía que saber
expresarse ante las autoridades igual que los políticos.
-Los políticos a través de las técnicas de
persuasión buscaban convencer a la opinión
pública. En aquel tiempo estudiaban “oratoria” en relación al contenido del
discurso que era correcto o incorrecto enunciar.
-En aquel tiempo, los sofistas se ocupaban de
enseñar y dirigir los discursos.
-En los juicios el propio acusados tenía que defenderse para
ello los sofistas preparaban el contenido de la defensa.
-Los sofistas eran catalogados como escritores
profesionales y trabajaban en base a técnicas de persuasión. Por lo tanto, el
hablar con elocuencia tenía que seguir ciertos parámetros para convencer al
juez.
-Siempre es importante y necesario poseer un
vocabulario amplio y saber usarlo con fluidez y precisión.
-Además de las palabras en todas nuestras conversaciones, la
comunicación no verbal tienen gran importancia los gestos, la postura , la
expresión de la cara,(sonrisas,. enfado, alegría , sorpresa.etc.
-Para ser un buen conversador y no resultar
pesado, es necesario que busquemos un
tema que conozcamos y que interese a nuestro interlocutor porque si nos quedamos
callados sin saber que decir , se convertiría en una
situación muy violenta.
-No hablamos igual con una persona de nuestra
confianza que con otra que acabamos de conocer , ni nuestra conversación tendrá la misma duración .
-Así que para resultar un conversador agradable,
es imprescindible que hablemos solamente de cosas que os interesen a ambos, y
nunca de tus cosas personales que no solo no le interesan al otro,, sino que estarán fuera
de lugar.
-Las conversaciones sobre salud, trabajo , etc,
deberán ser cortas y concisas, pero contundentes.
-Nunca prolongaremos una conversación que es un
aburrimiento; lo mejor es zanjarla con cualquier pretexto creíble .
-Buenas noches.