-Notre Dame de París, es una catedral muy fácil de recorrer, pues las catedrales están hechas para ser recorridas varias veces y permite que des todas las vueltas que quieras y así te recargas de su energía. Es un punto de energía y de luz.
-Nos gusta sentarnos con tranquilidad en el primer banco debajo de la cúpula y rezar a Notre Dame que tiene una estatua de piedra al lado del altar mayor. Luego hacemos un recorrido por las capillas (hay 37), pero siempre nos paramos a rezar en una capilla de La virgen de Guadalupe, dónde desde que llegamos a París por primera vez, rezábamos porque nos parecía un rincón tranquilo y siempre se nos habían solucionado todos los problemas, y tuvimos bastantes.
-Esta capilla, se hizo por encargo de un grupo de mejicanos residentes en París, es sin duda la más visitada de la catedral. Hace 4 años, cuando fuimos por primera vez a París, nunca habíamos oído nada especial de la Virgen de Guadalupe, pero cuando mi hijo me contó el milagro, me empecé a interesar por la historia de esa virgen tan milagrosa.
-La Virgen se apareció en Tepeyac, México, al indio Juan Diego, el martes 12 de diciembre de 1531, cuando iba por el campo, escuchó una voz que decía. “Juanito, Juan Dieguito”: fue hacia donde le llamaban; no se sobresaltó ; al contrario, muy contento, fue subiendo al cerrillo. Cuando llegó a la cumbre, vio a una señora de pie que le dijo que se acercara, se maravilló de lo guapa que era: su vestidura era radiante como el Sol; el risco en que se posaba, era como una ajorca de piedras preciosas, e iluminaba la tierra como el arco Iris.
Se inclinó delante de ella y oyó su palabra muy suave y cortés. Ella le dijo: "Juanito, el más pequeño de mis hijos, ¿a dónde vas?" Él respondió: "Señora y Niña mía, tengo que llegar a tu casa de México a aprender catecismo.
Ella le dijo: " soy la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios ; Señor del cielo y de la tierra“.
Deseo vivamente que se me erija aquí un templo para en él mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa, a ti, a todos los moradores de esta tierra Y para realizarlo, ve al palacio del obispo de México y le dirás cómo yo te envío , le dio un mensaje, tratándole con mucho cariño: “Deseo que se me edifique un templo aquí en el llano”.
-El obispo no le creyó, y sus ayudantes se rieron de él, por considerarle un indio inculto y analfabeto, y le insistieron en que no volviera si no llevaba alguna señal de la Virgen.
-Subió al cerro y le dijo a la Virgen que no le habían creído. La Virgen le mandó volver y decirle al obispo, que ella era la Madre de Dios. Juan Diego volvió, pero tampoco consiguió nada. El obispo le pidió una prueba de la aparición.
-Volvió a contárselo a la Virgen. Entonces Ella, le mandó volver al cerro al día siguiente porque le iba a dar la prueba. Pero esa noche su tío enferma gravemente y le ruega que vaya a buscar a un sacerdote porque se está muriendo y quiere hacerlo en paz.
-Juan Diego va deprisa porque no quiere que le vea la Virgen, no sea que le entretenga y su tío muera.
-La Virgen le ve y le llama. Le dice que su tío ya está curado y que vaya a la cumbre del cerrillo y que corte unas rosas que hay allí.
-Juan Diego obedece y corta unas flores maravillosas que encuentra allí a pesar de no ser tiempo, ( era el mes de diciembre) y de estar el suelo helado. Las mete en su delantal (tilma)y se las lleva a la Virgen.
- La Virgen entonces le manda volver, y le dice que despliegue su delantal delante del obispo. Al hacerlo se esparcieron por el suelo diferentes rosas de Castilla, y apareció dibujado en el delantal el retrato de la Virgen de Guadalupe. El obispo y todos sus ayudantes se arrodillaron llenos de admiración. Desató del cuello de Juan Diego su tilma, y lo llevó con gran devoción al altar mayor de su capilla.
- Con lágrimas de tristeza y de arrepentimiento, pidió perdón al indio y rezó ante la Virgen de la tilma. A partir de entonces la Virgen ha hecho cientos de milagros, el primero de ellos, fue curar al tío de Juan Diego. Pasados los años, tras su muerte, y reconociendo la iglesia que había hecho muchos milagros, a Juan Diego, le hicieron santo.
-Esta imagen en la humilde tela del delantal es la que está enmarcada en Guadalupe (Méjico), la han examinado expertos de todo el mundo y les parece inexplicable la manera en la que está hecha, y sobre todo la duración de la tela que es un paño de tejido basto, cuya duración nunca era mayor de 10 años como mucho y lleva ya más de 500 años expuesta en Guadalupe.
-Han estudiado con detalle los ojos de la virgen y en ellos se han descubierto imágenes humanas de tamaño diminuto, que ningún artista podría pintar. Trece figuras humanas se han identificado en un espacio de 8 milímetros de diámetro, entre ellas se ven claramente a Juan Diego y al obispo.
-Ahora os voy a contar que hace unos 2 años, robaron del altar de Notre Dame, la imagen de San Juan Diego . Mi hija y yo hablamos con el sacristán general de Notre Dame que es un chico español, aragonés, y nos dijo que estaba desolado, porque esa imagen no existía en París, y que iba a ser muy difícil reponerla. Nosotras muy deprisa, le dijimos que no se preocupara, que la compraríamos en Madrid , y se la regalaríamos.
-Estuvimos 2 meses buscando la imagen, pero en ninguna tienda de imágenes religiosas habían oído hablar de san Juan Diego.
-Mi hija, que es licenciada en Bellas Artes, y devota de la Virgen de Guadalupe, hizo una escultura de San Juan Diego. La llevamos a París, la bendijeron, y allí sigue. Si vais a la capillita de Notre Dame, pedirle lo que necesitéis, que es muy milagroso. Yo le pido y le recuerdo que nosotros le hemos devuelto a su sitio.
-Nos gusta sentarnos con tranquilidad en el primer banco debajo de la cúpula y rezar a Notre Dame que tiene una estatua de piedra al lado del altar mayor. Luego hacemos un recorrido por las capillas (hay 37), pero siempre nos paramos a rezar en una capilla de La virgen de Guadalupe, dónde desde que llegamos a París por primera vez, rezábamos porque nos parecía un rincón tranquilo y siempre se nos habían solucionado todos los problemas, y tuvimos bastantes.
-Esta capilla, se hizo por encargo de un grupo de mejicanos residentes en París, es sin duda la más visitada de la catedral. Hace 4 años, cuando fuimos por primera vez a París, nunca habíamos oído nada especial de la Virgen de Guadalupe, pero cuando mi hijo me contó el milagro, me empecé a interesar por la historia de esa virgen tan milagrosa.
-La Virgen se apareció en Tepeyac, México, al indio Juan Diego, el martes 12 de diciembre de 1531, cuando iba por el campo, escuchó una voz que decía. “Juanito, Juan Dieguito”: fue hacia donde le llamaban; no se sobresaltó ; al contrario, muy contento, fue subiendo al cerrillo. Cuando llegó a la cumbre, vio a una señora de pie que le dijo que se acercara, se maravilló de lo guapa que era: su vestidura era radiante como el Sol; el risco en que se posaba, era como una ajorca de piedras preciosas, e iluminaba la tierra como el arco Iris.
Se inclinó delante de ella y oyó su palabra muy suave y cortés. Ella le dijo: "Juanito, el más pequeño de mis hijos, ¿a dónde vas?" Él respondió: "Señora y Niña mía, tengo que llegar a tu casa de México a aprender catecismo.
Ella le dijo: " soy la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios ; Señor del cielo y de la tierra“.
Deseo vivamente que se me erija aquí un templo para en él mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa, a ti, a todos los moradores de esta tierra Y para realizarlo, ve al palacio del obispo de México y le dirás cómo yo te envío , le dio un mensaje, tratándole con mucho cariño: “Deseo que se me edifique un templo aquí en el llano”.
-El obispo no le creyó, y sus ayudantes se rieron de él, por considerarle un indio inculto y analfabeto, y le insistieron en que no volviera si no llevaba alguna señal de la Virgen.
-Subió al cerro y le dijo a la Virgen que no le habían creído. La Virgen le mandó volver y decirle al obispo, que ella era la Madre de Dios. Juan Diego volvió, pero tampoco consiguió nada. El obispo le pidió una prueba de la aparición.
-Volvió a contárselo a la Virgen. Entonces Ella, le mandó volver al cerro al día siguiente porque le iba a dar la prueba. Pero esa noche su tío enferma gravemente y le ruega que vaya a buscar a un sacerdote porque se está muriendo y quiere hacerlo en paz.
-Juan Diego va deprisa porque no quiere que le vea la Virgen, no sea que le entretenga y su tío muera.
-La Virgen le ve y le llama. Le dice que su tío ya está curado y que vaya a la cumbre del cerrillo y que corte unas rosas que hay allí.
-Juan Diego obedece y corta unas flores maravillosas que encuentra allí a pesar de no ser tiempo, ( era el mes de diciembre) y de estar el suelo helado. Las mete en su delantal (tilma)y se las lleva a la Virgen.
- La Virgen entonces le manda volver, y le dice que despliegue su delantal delante del obispo. Al hacerlo se esparcieron por el suelo diferentes rosas de Castilla, y apareció dibujado en el delantal el retrato de la Virgen de Guadalupe. El obispo y todos sus ayudantes se arrodillaron llenos de admiración. Desató del cuello de Juan Diego su tilma, y lo llevó con gran devoción al altar mayor de su capilla.
- Con lágrimas de tristeza y de arrepentimiento, pidió perdón al indio y rezó ante la Virgen de la tilma. A partir de entonces la Virgen ha hecho cientos de milagros, el primero de ellos, fue curar al tío de Juan Diego. Pasados los años, tras su muerte, y reconociendo la iglesia que había hecho muchos milagros, a Juan Diego, le hicieron santo.
-Esta imagen en la humilde tela del delantal es la que está enmarcada en Guadalupe (Méjico), la han examinado expertos de todo el mundo y les parece inexplicable la manera en la que está hecha, y sobre todo la duración de la tela que es un paño de tejido basto, cuya duración nunca era mayor de 10 años como mucho y lleva ya más de 500 años expuesta en Guadalupe.
-Han estudiado con detalle los ojos de la virgen y en ellos se han descubierto imágenes humanas de tamaño diminuto, que ningún artista podría pintar. Trece figuras humanas se han identificado en un espacio de 8 milímetros de diámetro, entre ellas se ven claramente a Juan Diego y al obispo.
-Ahora os voy a contar que hace unos 2 años, robaron del altar de Notre Dame, la imagen de San Juan Diego . Mi hija y yo hablamos con el sacristán general de Notre Dame que es un chico español, aragonés, y nos dijo que estaba desolado, porque esa imagen no existía en París, y que iba a ser muy difícil reponerla. Nosotras muy deprisa, le dijimos que no se preocupara, que la compraríamos en Madrid , y se la regalaríamos.
-Estuvimos 2 meses buscando la imagen, pero en ninguna tienda de imágenes religiosas habían oído hablar de san Juan Diego.
-Mi hija, que es licenciada en Bellas Artes, y devota de la Virgen de Guadalupe, hizo una escultura de San Juan Diego. La llevamos a París, la bendijeron, y allí sigue. Si vais a la capillita de Notre Dame, pedirle lo que necesitéis, que es muy milagroso. Yo le pido y le recuerdo que nosotros le hemos devuelto a su sitio.