"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


sábado, 10 de diciembre de 2011

"Haciendo magdalenas con mi hermana Mª José"


Esta tarde ha venido a verme mi hermana Mª José, y como tiene mucho interés en tener la receta de mis magdalenas, pues he aprovechado para enseñarla a hacerlas.
-Soy profesora, y sé  por experiencia que la mejor manera de aprender a hacer una cosa, es haciéndola, y aunque para mí, habría sido mucho más fácil hacérselas yo, y que mirara como las hago, pero de esta manera, no iba a aprender.
-En cuanto se quitó el abrigo, nos lavamos las manos, la puse un delantal rosa, y he empezado a sacar los ingredientes, los cacharros y una báscula de cocina, para que vaya pesando y añadiendo  las cantidades exactas, mientras yo me sentaba a observarla…….
- La he enseñado trucos de nuestra madre que ella no sabía, cómo es ir poniendo cada vez que añades otro ingrediente la báscula a cero, para evitar que sin querer te confundas en las cantidades,( cosa muy fácil), y  de este modo, evitamos un problema.
-Mi  hermana es una excelente cocinera, pero con la repostería se atreve poco, así que hemos disfrutado y nos hemos reído mucho.
- Es curioso que cuando nos ponemos los adultos a aprender cualquier cosa, es situaciones parecidas a las de los niños, nos comportamos exactamente igual que ellos.
-Estaba nerviosísima rallando el limón, batiendo los ingredientes, y al final, la temblaban las manos pintando primero, y luego  rellenando los moldes de papel.
-Cuando por fin ha metido la bandeja con las 18 magdalenas al horno, se ha sentado y ha respirado tranquila.
-Hemos hablado mucho, de nuestras cosas,  de nuestros hijos, de nuestros nietos, de la próxima boda de nuestra sobrina Gema, de las cenas de Nochebuena y de Fin de Año, del menú  que vamos a poner……etc, en fin de todo un poco.
-Las hermanas tenemos una complicidad que hace que muchas cosas, las sepamos antes de que nos las digan, por eso hablamos de tantas cosas y tan variadas. Creo que si tuviéramos a una persona escuchándonos, pensaría que estábamos locas, por lo rápidamente que pasamos de un tema a otro.
-Por fin, cuando las magdalenas ya se habían enfriado, las hemos probado, y la verdad es que estaban exquisitas, así que se las ha llevado con una ilusión que parecía que se llevaba un tesoro.
-Mañana van a comer sus hijos y nietos, y les va sorprender con sus magdalenas caseras.
-¡Que las disfrutéis!