Las madres necesitamos hombros fuertes, para que nuestros
hijos se puedan apoyar cuando estén tristes o cuando tengan problemas; para
poder dormir a nuestros nietos, y para echarnos a la espalda tantas cosas que
nos van pasando.
-Cuando reúnes a tus hijos en casa en Navidades, les
observas mucho, y te das cuenta de que aunque a todo el mundo les parezcan
hombres y mujeres, para nosotros siguen
siendo nuestros niños , y son frágiles, por eso, aprovechamos estos días, para animarles
a que nos cuenten las cosas que les preocupan, porque nadie sabe hasta dónde
iría una madre para ayudar a un hijo, y para
poder transmitirle un poco de nuestra experiencia de tantos años de vivir
tratando gente, que es la mejor manera de aprender a conocerles.
-Les decimos que las cosas pequeñas, serán siempre lo que
les haga más felices, y serán esas cosas las que recordarán y les hará sonreír
a lo largo de los años, que se paren y que las disfruten.
-Que no pospongan ni un minuto de felicidad, pues los
momentos felices, son como los globos, si no los sujetas, se van volando y los
pierdes……
-Les preocupamos nosotras, y no saben que aunque la vida es
dura, nosotras somos muchísimo más duras, y nos preocupan mucho más ellos.
-Deben saber que las cosas nunca son tan graves como
parecen, y que si albergan amargura, la felicidad, huirá de ellos, porque
buscará un sitio mejor donde instalarse.
-Cada uno de nosotros podemos tener diferentes problemas,
pero depende solo de nosotros como decidamos actuar en cada caso, y cada uno es
el único responsable de sus actos.
-Sabemos cosas absurdas como que cuanto menos tiempo
tenemos, más nos cunde y hacemos más cosas, pero es la realidad.
-Nuestra casa es nuestro refugio, estamos rodeados de las
cosas que amamos, y nos dedicamos a cocinarles sus platos favoritos y sus
dulces, y nos encanta verlos juntos disfrutando de las largas sobremesas…..
-Cuando estamos toda la familia reunida alrededor de la
mesa, y cada uno dice una cosa, y todos nos reímos, nos gustaría un poco a
todos poder parar el tiempo para prolongarlo un poco más, quizás para saber que
al estar en casa con nosotros, nada malo puede pasar…..
-Nos gustaría durar mucho, para estar a su lado, por si en
algún momento nos necesitaran, querríamos dejarles perfectamente instalados en
una buena vida, emparejados, trabajando en lo que aman y felices, pero creo que por muchos años que pasaran, nos
seguiríamos preocupando igual o más.
-Al verles reír, yo me doy cuenta de que últimamente me rio
mucho menos; así que voy a hacer el propósito del año nuevo de reírme más en el
año 2012.
-Debemos decirles que no se dejen llevar por la ira, porque
si no controlan sus actitudes, ellas serán las que les controlen, y que tienen todo el derecho a
enfadarse con quien sea por la causa que sea, pero no lo tienen a ser crueles……
-
-Tienen que aprender a fijarse bien en sus palabras, porque
hay cosa que se dicen sin pensar en un instante que cusan dolor durante toda la
vida.
-A nuestros nietos de momento, no podemos obligarles a que
nos quieran, es algo que debe nacer de ellos; solo podemos quererlos mucho, y
debemos decírselo, para que lo sepan, que los niños pequeños aprenden a querer
cuando notan lo mucho que se les quiere.
-Así que pediremos al nuevo año que el Señor nos conceda
unos hombros fuertes y resistentes, para poder abrazar, acoger, consolar y
dejar que se apoyen los que tanto queremos……..