Esta mañana hablando con unas amigas, se quejaban de que sus
niños son muy caprichosos, que tienen que conseguir las cosas en el acto, que
no son capaces de aguantar un tiempo de espera para tener cualquier regalo,
porque se lo exigen ¡ya!
-Dice Enrique Rojas, que la voluntad es más importante que
la inteligencia.
- La voluntad, es una facultad psicológica que nos mueve a
hacer algo, y quizás, esta sociedad tan permisiva con los niños, hace que
muchos padres les consientan desde pequeñitos todo lo que quieren, por lo que
al llegar al entorno escolar, chocan con un grupo donde ellos no marcan las
normas, y entonces, no se integran, crean conflictos constantemente, y además
sufren por el rechazo del grupo.
-Para un niño, el mejor regalo, es educarle para que tenga
fuerza de voluntad, porque si tienen fuerza de voluntad, aprenderán a vencer los
obstáculos, y así lograrán sus metas.
-Deben aprender a respetar los horarios, a parar el juego a
la hora pactada, y a cumplir las normas de la casa, como son recoger, colaborar.....etc
-A los niños hay que decirles a veces que no, y deben saber
que hay muchas cosas que no se pueden hacer, y
tienen que aceptarlo.
-Para los padres, es duro a veces exigirles cosas
aparentemente sin importancia, porque son tan pequeños……., pero no deben olvidar
que quien aprende a respetar lo pequeño, respetará lo grande
- Necesitan tener límites en su comportamiento, porque en la
vida no se puede hacer siempre lo que uno quiere, ya que si no aprenden de
pequeños a controlarse y a respetar las normas, no podrán vivir en sociedad.
-Entre los 7 y los 12 años, es cuando mejor se afianzan
estas virtudes, pues los niños de estas edades son muy sensibles, y las aceptan
con naturalidad.
-Deben aprender a controlar su ira, y que no pueden pegar ni insultar cuando no
consiguen lo que quieren aunque estén
enfadados, y que la vida, a veces, no va a
ser como ellos pensaban, por eso es básico que se acostumbren y aprendan a aguantar la frustración.
-En Estados Unidos, hicieron un estudio sobre los jóvenes suicidas, y se dieron cuenta de que el 90% de
ellos, eran chicos que no toleraban la frustración.
-Estos chicos educados en la permisividad, al enfrentarse a
un fracaso escolar,a una relación rota,a un disgusto familiar, o una tristeza profunda, no sabían cómo manejar sus
emociones, y tiraban la toalla.
-A veces los padres, con un cariño mal entendido, quieren
evitar a los hijos malos ratos, y no ponen normas en las cosas pequeñas,
pensando que en su momento se las pondrán en las grandes, y sabemos por
experiencia, que al árbol, hay que enderezarle de chiquitito, porque de mayores,
tendrá mal arreglo.
-Todo esto deberá hacerse poco a poco, para que al llegar la
adolescencia, tengan arraigadas ciertas virtudes que les ayudarán a pasar mejor
esa etapa tan difícil y complicada, ya
que si están acostumbrados a que no siempre salen las cosas como esperamos, pues
aceptarán estoicamente los fracasos, y buscarán la manera de solventarlo, solos
o pidiendo ayuda, si están acostumbrados a ello.
-Si los jóvenes no se acostumbran desde pequeños a
aguantarse las ganas de algo, y a controlarse, comerán, beberán y se drogarán sin medida, hasta enfermar.
-Creo que el camino
más sencillo para conseguir que aprendan a controlarse y a tener voluntad, es
muy sencillo, y se puede conseguir poco
a poco, con la motivación y con el ejemplo diario.
-Los niños aprenden lo que ven, no lo que oyen, por eso
debemos tener cuidado cuando les exigimos unas normas, en no ser nosotros los
primeros que las infrinjamos
-Es importante que de pequeñitos tengan pocas normas, pero
que sean las mismas para todos, no vale que el padre diga una cosa y la madre
otra, si es si, es si, para todos, y si es no, será no, para todos.
- En estas fechas de Navidades, de Reyes y de Papá Noel, es
muy fácil motivarlos; hay que enseñarles a elegir lo que les gusta, y hacer que
les merezca la pena la espera, porque sabrán que al llegar el día, tendrán lo
que tanto están esperando.
-Si los niños en
estas fechas, se ilusionan con los regalos que les van a traer los Reyes, y, posponen
la satisfacción inmediata, el día de Reyes, tendrán lo que
ellos quieren, y, será para ellos una experiencia mágica e inolvidable.
-Los chicos deben aprender que si se esfuerzan en el colegio,y, trabajan un poco con sus deberes todos los días, los resultados serán muy buenos, y podrán descansar en vacaciones.
-Todos los adultos sabemos que la felicidad está en el
camino, no en la Meta, por eso deben valorar la espera como algo emocionante.
-Tenemos que valorar el trabajo bien hecho, el
esfuerzo, la voluntad, con palabras de elogio, porque unas palabras de aprecio
sincero, son enormemente gratificantes para su autoestima.-