"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


viernes, 16 de diciembre de 2011

Hay que enseñar a los niños a tener voluntad


Esta mañana hablando con unas amigas, se quejaban de que sus niños son muy caprichosos, que tienen que conseguir las cosas en el acto, que no son capaces de aguantar un tiempo de espera para tener cualquier regalo, porque se lo exigen ¡ya!
-Dice Enrique Rojas, que la voluntad es más importante que la inteligencia.
- La voluntad, es una facultad psicológica que nos mueve a hacer algo, y quizás, esta sociedad tan permisiva con los niños, hace que muchos padres les consientan desde pequeñitos todo lo que quieren, por lo que al llegar al entorno escolar, chocan con un grupo donde ellos no marcan las normas, y entonces, no se integran, crean conflictos constantemente, y además sufren por el rechazo del grupo.
-Para un niño, el mejor regalo, es educarle para que tenga fuerza de voluntad, porque si tienen fuerza de voluntad, aprenderán a vencer los obstáculos, y así lograrán sus metas.
-Deben aprender a respetar los horarios, a parar el juego a la hora pactada, y a cumplir las normas de la casa, como son recoger, colaborar.....etc
-A los niños hay que decirles a veces que no, y deben saber que hay muchas cosas que no se pueden hacer, y  tienen que aceptarlo.
-Para los padres, es duro a veces exigirles cosas aparentemente sin importancia, porque son tan pequeños……., pero no deben olvidar que quien aprende a  respetar  lo pequeño, respetará lo grande
- Necesitan tener límites en su comportamiento, porque en la vida no se puede hacer siempre lo que uno quiere, ya que si no aprenden de pequeños a controlarse y a respetar las normas, no podrán vivir en sociedad.
-Entre los 7 y los 12 años, es cuando mejor se afianzan estas virtudes, pues los niños de estas edades son muy sensibles, y las aceptan con naturalidad.
-Deben aprender a controlar su ira,  y que  no pueden pegar ni insultar cuando no consiguen lo que quieren  aunque  estén enfadados, y  que la vida, a veces, no   va a ser como ellos pensaban, por eso es básico que se acostumbren y  aprendan a aguantar la frustración.
-En Estados Unidos, hicieron un estudio sobre los jóvenes  suicidas, y se dieron cuenta de que el 90% de ellos, eran chicos que no toleraban la frustración.
-Estos chicos educados en la permisividad, al enfrentarse a un fracaso escolar,a  una relación rota,a   un disgusto familiar, o una  tristeza profunda, no sabían cómo manejar sus emociones, y tiraban la toalla.
-A veces los padres, con un cariño mal entendido, quieren evitar a los hijos malos ratos, y no ponen normas en las cosas pequeñas, pensando que en su momento se las pondrán en las grandes, y sabemos por experiencia, que al árbol, hay que enderezarle de chiquitito, porque de mayores, tendrá mal arreglo.
-Todo esto deberá hacerse poco a poco, para que al llegar la adolescencia, tengan arraigadas ciertas virtudes que les ayudarán a pasar mejor esa etapa tan difícil y  complicada, ya que si están acostumbrados a que no siempre salen las cosas como esperamos, pues aceptarán estoicamente los fracasos, y buscarán la manera de solventarlo, solos o pidiendo ayuda, si están acostumbrados a ello.
-Si los jóvenes no se acostumbran desde pequeños a aguantarse las ganas de algo, y a controlarse,  comerán, beberán y se drogarán sin medida,  hasta enfermar.
-Creo que  el camino más sencillo para conseguir que aprendan a controlarse y a tener voluntad, es muy sencillo, y se puede conseguir  poco a poco, con la motivación y con el ejemplo diario.
-Los niños aprenden lo que ven, no lo que oyen, por eso debemos tener cuidado cuando les exigimos unas normas, en no ser nosotros los primeros que las infrinjamos
-Es importante que de pequeñitos tengan pocas normas, pero que sean las mismas para todos, no vale que el padre diga una cosa y la madre otra, si es si, es si, para todos, y si es no, será no, para todos.
- En estas fechas de Navidades, de Reyes y de Papá Noel, es muy fácil motivarlos; hay que enseñarles a elegir lo que les gusta, y hacer que les merezca la pena la espera, porque sabrán que al llegar el día, tendrán lo que tanto están esperando.
-Si  los niños en estas fechas, se ilusionan con los regalos que les van a traer los Reyes, y, posponen la satisfacción inmediata,  el día de Reyes, tendrán lo que ellos quieren, y,  será para ellos una experiencia mágica e  inolvidable.
-Los chicos deben aprender que si se esfuerzan en el colegio,y, trabajan un poco con sus deberes todos los días, los resultados serán muy buenos, y podrán descansar en vacaciones.
-Todos los adultos sabemos que la felicidad está en el camino, no en la Meta, por eso deben valorar la espera como algo emocionante.
-Tenemos que valorar el trabajo bien hecho, el esfuerzo, la voluntad, con palabras de elogio, porque unas palabras de aprecio sincero, son enormemente gratificantes para su autoestima.
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