Esta mañana en
casi toda Europa, nos hemos levantado una hora antes, es decir, hemos dormido
una hora menos, y nos ha costado un montón abrir los ojos, probablemente
porque ayer cambiamos el reloj refunfuñando un poco, sabiendo lo que nos esperaba.
-Desde hace muchos
años, el último domingo de marzo, a las dos de la mañana, debemos poner las
tres, por eso es un día más corto, ya que tiene solamente 23 horas en lugar de
las 24.
-A mucha gente entre
la que me incluyo, no nos sienta nada bien este cambio; debemos tener un
biorritmo muy sensible, y un reloj biológico que se desconcierta
con este cambio, y, desde luego nos pasa factura, ya que estaremos
durante varios días cansados y somnolientos.
- Es muy graciosa
escuchar a los que tanto dicen saber que las alteraciones biológicas, no son
graves, pero para mí, es bastante grave, el que haya un montón de gente,
cansada, con trastornos del sueño, ansiedad, falta de concentración, o
agravamiento de algunas enfermedades crónicas.
-Sabemos que las
funciones de nuestros órganos más importantes que son el aparato cardiovascular
y el cerebro, dependen de la secreción de hormonas como la adrenalina, la
noradrenalina y el cortisol, que varían en función de los denominados ciclos
circadianos a lo largo del día.
-A todos los que nos
gusta preguntar e investigar sobre los motivos de este cambio horario, nos
suelen contar un rollo de ahorro energético que nunca concretan.
-Acabo de leer un informe,
que asegura que como amanece más tarde, lo que ahorramos por la tarde que
hay más luz, lo perdemos al tener un mayor consumo en horas tempranas.
-He encontrado una
información muy curiosa que afirma que al que se le ocurrió cambiar el
horario en primavera, fue al constructor británico William Willet, que era un
gran jinete que tenía la costumbre de cabalgar todas las mañanas, y pensó que
así ganaría una hora….
-Sin embargo, ni un
solo país, aplicó el horario de verano, hasta la Primera Guerra Mundial, porque
pensaron que el cambio, sería muy bueno para ahorrar carbón, y este era un
argumento de muchísimo peso en épocas de escasez se unieron a ese cambio, no
solo la mayoría de los países europeos, sino también los Estados Unidos.
- Al terminar la guerra,
la mayoría de los países, lo dejó de hacer, para volver a empezar durante la
Segunda Guerra Mundial.
-Francia, solicitó el
pasado año que se suprimiera este cambio, ya que modifica el carácter, es malo
para niños y ancianos, y perjudica a la ganadería, pero al final, siguen como
nosotros adelantando o atrasando el reloj, según nos mande la Comunidad
Europea.
-A los que como yo,
estamos hechos polvo, nos recomiendan no tomar cafeína ni alcohol, beber mucha
agua, y no echarnos la siesta hasta que pasen unos días y nos vayamos
acostumbrando
-Ventajas, también
tiene, por ejemplo, yo estoy escribiendo tranquilamente mi blog, tomándome un
café descafeinado, mientras mis nietos, están en el jardín jugando con su
abuelo a la pelota, porque hay todavía bastante luz,(son las 8 de la tarde,
ayer eran las 7), y hoy hace una temperatura deliciosa en Madrid.
-Mañana por la mañana,
deberíamos bajarnos todos a la calle a dar un paseíto, para entrar en contacto
con nuestro nuevo horario, y ayudar a ajustar nuestras hormonas al nuevo ritmo,
ya que: “Si no tenemos lo que nos gusta, Haremos que nos guste lo que
tenemos”