El otro día estuvimos hablando en una reunión de un pueblo de Soria, donde la gente está segura de que les
están robando las nubes. Yo, aunque había oído esta historia hace tiempo, la
verdad es que siempre había creído que era una leyenda urbana, pero al llegar a
casa, me empecé a interesar por el tema, y ahora, después de haberme leído
cantidad de artículos, y de haber hablado con gente que entiende de este tema,
tengo la seguridad de que existen los ladrones de nubes, y voy a
compartir esta noche, esta interesantísima historia con vosotros:
-Almazul es un precioso pueblo soriano, famoso entre otras muchas cosas, porque sus
habitantes hacen a mano unas típicas escobas de retama muy prácticas para la vida
diaria, iguales a las que utilizaban las brujas en sus viajes….
-Los habitantes de este pueblo, con su alcalde al frente,
encabezan una larga lista de 250 pueblos, que están acostumbrados a ver que en
cuanto se empiezan a formar nubes que prometen lluvia, aparecen en su cielo avionetas pirata, que
disparando yoduro de plata, evitan la lluvia,
y en su caída, esta sustancia contamina sus ríos y acaban malogrando sus campos y sus bosques.
y en su caída, esta sustancia contamina sus ríos y acaban malogrando sus campos y sus bosques.
-Este grave problema de los vuelos sin control, lleva
sucediendo más de 20 años, y entonces, les dijeron que estos vuelos estaban pagados por las
compañías aseguradoras agrarias, y que lo hacían por el bien del pueblo para
evitar que el granizo destruyera sus cosechas. Ellos han demostrado que
esto no solo es falso, si no que es
muchísimo más caro que eficaz, pero la verdad es que en cuanto aparecen las
nubes en el pueblo soriano, enseguida el cielo se ve surcado por avionetas
ladronas que les roban en el aire el agua de la lluvia, y se las llevan a descargar su agua al otro lado del Moncayo.
-Estos ladrones de nubes, nos recuerdan a los antiguos “nuberos”,
personajes de la mitología cántabra, asturiana y gallega, que tenían poderes
sobrenaturales, ya que controlaban el tiempo a voluntad, lanzando
centellas a los animales, y arruinando las cosechas de los pueblos con el
temido granizo.
- Se divertían provocando tormentas, y tempestades, y la gente les temía, porque era conocida su
afición a utilizar los rayos como armas con las personas que no eran de su
agrado o que les molestaban, por eso en muchas aldeas perdidas todavía los
lugareños encienden cirios, y hacen tañir las campanas para ahuyentarlos.
-En los años 90, se apuntaron a la defensa de sus nubes 70
pueblos, pero es que hoy, son ya más de 250, y además tienen una flotilla propia de voladores teledirigidos, colaborando
con ellos en la empresa del aeródromo de Garray, por un convenio que apoyan la
Diputación, la Cámara Agraria y la Junta de Castilla y León.
-El único propósito
que tienen es vigilar el espacio aéreo de Soria, y que terminen los robos
de de sus aguas volátiles.
-La Asociación de Avionetas del Moncayo, Avimón, nació en el
año 1993 (hace 29 años), porque los sufridos agricultores de la zona, estaban
más que hartos de de que la preciada lluvia desapareciera ante sus propias
narices, sin poder actuar, y sin que nadie les creyera, ya que argumentar que
aparecían avionetas que disolvían las nubes, sonaba un poco a ciencia –
ficción.
-Todos nos alegraremos muchísimo, si consiguen intimidar a
esas “Avionetas ladronas de nubes”, para que no regresen jamás.
-Lo más grave de todo esto, es que si no se remedia ya,
seguirá aumentando en el maravilloso campo soriano “La
desertización” .
-Así que después de saber esto, estaréis de acuerdo conmigo
en que la realidad, casi siempre supera la ficción.