No paro de pensar después de leer un artículo muy
interesante que me ha mandado mi hija, sobre las casualidades; que si nada pasa
por casualidad, ni siquiera por la suerte ni por las extrañas coincidencias que
puedan sucedernos, somos muchísimo más responsables de nuestra vida de lo que
nos creemos.
-Verdaderamente es comodísimo tener un culpable a mano. Mi
padre que era muy bromista, nos decía al oírnos discutir,( que era muy a
menudo, ya que somos cinco hermanos de edades bastante parecidas): -¡Se
necesita urgentemente, alguien a quien echar la culpa”!.
-Estamos rodeados de un grupo cada vez más grande de
personas que no creen en nada, y que
niegan la trascendencia del ser humano, o sea creen que nacemos, vivimos y desaparecemos. Es una triste y absurda manera de considerarnos……
niegan la trascendencia del ser humano, o sea creen que nacemos, vivimos y desaparecemos. Es una triste y absurda manera de considerarnos……
-Verdaderamente es muy cómodo pensar que todo lo que nos
pasa es porque las fuerzas del Universo, se han aliado contra nosotros de forma
aleatoria, y se han dedicado a fastidiarnos la vida, porque creyendo esto, nos
sentiremos víctimas que no podemos hacer nada más que esperar a que pase la
“mala racha”.
-Pensar que cada problema con el que nos encontremos, es una
oportunidad de aprender y de crecer como personas, nos ayudará a entrenarnos en
algo muy valioso ye importante que es la responsabilidad, y que esta nos
conduzca a analizar las posibilidades de hacer las cosas de maneras distintas para
así poder obtener como dice Einstein resultados distintos.
-Actualmente, nuestra vida es como es, porque hemos pensado, y actuado de una manera.
-Estas teorías, nos dan la oportunidad de pensar y actuar
según nos parezca, para que en un futuro cercano, podamos llegar a obtener los resultados que
deseamos.
- Es una gran suerte
poder volver a empezar, e ir ensayando, hasta conseguir hacer las cosas a nuestro gusto.
- Según “La ley de la Sincronicidad”, todo lo que nos ocurre,
tiene un propósito, pero la mayoría de las veces no podemos verlo con los ojos,
ni siquiera entenderlo con la mente, solamente lo podremos comprender con
nuestro corazón.
-Por ese motivo, tenemos que ponernos las pilas y aceptar
que hay un montón de cosas que nosotros mismos hemos creado con nuestros
pensamientos, decisiones y actuaciones.
-El otro día nos decía una señora conocida que su marido es muy antipático con ella y que nunca tiene un
detalle; que la trata como si ella estuviera a su servicio.
- Yo, me quedé callada, y solamente dije que tenía que
decírselo, que no se debe consentir el maltrato de ninguna manera, pero luego
pensando, me acordé de que ella había contado en la peluquería que cuando ella
le conoció, pensó que él estaba forrado, y aunque tenía mal carácter, como tenía mucho dinero, decidió que era el hombre que la convenía.
-La gente, yo creo que cambia poco, y si conocemos a alguien
que no tiene buen carácter y que no nos quiere ni le queremos, creo que es una
tontería emparejarnos, porque ni es
nuestra prioridad, ni nosotros somos la suya.
-El amor, pone alas en los pies, y es lo único que mueve el
mundo. El dinero es estupendo, y a mí me encanta, pero se disfruta mucho más
con menos dinero y mucho amor que con mucho dinero sin amor