Contaba ayer mi hijo Félix, que había visto en el
programa de T.V “El Hormiguero” al doctor Mario Alonso Puig, y que contó una
anécdota de un sacerdote al que
cuando pidieron que celebrase un
funeral, advirtió a los familiares del
difunto que no pusieran flores en la iglesia porque él era muy alérgico.
- El día del funeral, el sacerdote, fue por detrás para
cambiarse de ropa en la sacristía, y al entrar a la iglesia, por el altar, vio
consternado que la iglesia estaba llena de flores, e inmediatamente se desmayó y sufrió un choque
anafiláctico.
-Estuvo ingresado varios días bastante grave, y al preguntar
a los familiares cómo era posible que hubieran
puesto flores, si les habían advertido de su problema. Le contestaron que no había
ni una sola flor natural, que todas eran de tela y de plástico.
-Al creer el sacerdote que había muchas flores, se puso tan
malo, como si fueran auténticas.
-Nuestro cerebro hace lo que le mandamos hacer, y cree lo
que nosotros le hacemos creer; por eso debemos aprovecharnos y usarlo en
nuestro beneficio.
-Nos imaginamos como dice el doctor Alonso Puig, desgracias
que nunca ocurrirán con muchísima facilidad, peligros que no existen, y
limitaciones que no tenemos, pero al hacer
los médicos estudios de imagen cerebral, han visto que nuestro cerebro,
procesa esa experiencia como si fuera real.
-Estas cosas nos tienen que servir para usarlas en nuestro
beneficio, y aprovecharlas para mejorar nuestra salud, nuestro estado de ánimo
y para aumentar nuestras defensas.
-Mi amiga Pilar, que está convaleciente como yo de esta
gripe tan fuerte, tiene que viajar la
semana que viene por motivos de trabajo, y yo le digo que empiece a representar
una función.
-Tiene que actuar como si se encontrara de maravilla, llena
de salud y de energía, tiene que convencer a todo el mundo de que está mejor
que nunca, así convencerá a su subconsciente, que trabajará para conseguir que así sea.
-No podemos olvidar que nuestro subconsciente es bastante
tonto, y carece por completo de sentido del humor, por eso si bromeamos
diciendo estoy hecha una”birria”; el subconsciente intentará empeorarnos para
que esto sea verdad.
-Todos hemos leído el cuento de Aladino y la lámpara
maravillosa; bueno, pues nuestra mente subconsciente actúa exactamente como el mago de la lámpara,
diciendo a cualquier sugerencia nuestra por estúpida que parezca.
-¡Tus deseos, son órdenes!, así que intentaremos desear solo
lo mejor para que esto se cumpla, y cada día estemos mejor.
-Aunque estemos cansadas, actuaremos como si estuviéramos
llenos de energía….
-Si queremos ser felices, nos comportaremos como si estuviéramos
llenos de felicidad…..
-Intentaremos convencer a los que nos rodean de que nos
entusiasma nuestro futuro, para que se abran ante nosotros, las puertas de un futuro maravilloso y prometedor.