Hay personas “cansinas” que se pasan el día quejándose de
todo.
-Creo que se han acostumbrado a quejarse, y ya se ha convertido
en una costumbre tan arraigada, y tan
interiorizada que no se dan ni cuenta.
-Como la vida funciona como un gran boomerang, con sus
continuas quejas, atraen hacia ellos toda la carga negativa de sus palabras, y
se van materializando poco a poco todos sus lamentos…..
-Se saben de memoria lo malo de todo el mundo, están llenos
de datos terribles de política, de economía, y de comentarios maliciosos de
todo aquel que sospechen que es feliz, triunfador, importante, famoso, o como
le quieran llamar, jamás sintonizan con gente positiva, simplemente se dedican
a desacreditarla.
-Como están siempre tan enfadados, están llenos de veneno, y
jamás disfrutan con algo bueno que le pase a alguien de su alrededor.
-Si no tenemos manera de apartarnos de esta gente,
procuraremos convivir con ellos con la máxima serenidad, porque si notan que no
te importa, dejan de fastidiarte, ya que su objetivo es molestar a todo el que
parezca equilibrado y feliz.
-Viviremos tranquilamente nuestro presente, dando gracias a
Dios, por ser como somos, por haber tenido en nuestra vida, muchos más momentos
felices que infelices, o por lo menos por recordarlo así, y carecer de equipaje
de rencores atrasados que nos hagan ser tan antipáticos y “cansinos” como son
ellos.
-Pensaremos que los malos pensamientos minan las defensas y
atacan gravemente la salud, así que aprovecharemos cada momento bueno y cada
risa, y lo atesoraremos con siete llaves, para abrirlos en momentos bajos y
tristes, para evitar caer como esa gente en la negatividad, y en las
lamentaciones.
-Como podemos elegir, elegiremos ser positivos siempre.