Hoy ha
comido en casa como tantos días mi hijo mediano Félix.
-En su hora
de la comida, coge la M-30, y llega en diez o quince minutos a casa.
- A mi me
encanta preparar menús caseros y ligeros
para
comer bien y no engordar, porque
comer fuera a diario es una manera fácil de ingerir muchísima grasa y sal
innecesarias, además de la alegría que nos da a todos verle sentado en la mesa
como cuando vivía en casa….
-Hoy nos ha
sorprendido diciendo que a él las mejores ideas se le ocurren en la ducha.
-Dice que
cuando está preocupado por problemas de trabajo que no sabe muy bien cómo
resolver, al llegar a casa, y meterse en la ducha, se siente tan a gusto y tan
relajado que empieza a ver las
posibilidades para cosas que antes parecían sin solución.
-A mí me ha
dado mucha risa porque nunca había pensado que en la ducha se solucionaría nada,
quizás es porque yo tengo el pelo largo, me pongo gorro de ducha, y no me quedo nunca un rato
largo con la cabeza bajo el agua.
-Cuando me
acuesto preocupada por algo, me relajo, me pongo a rezar, hago respiraciones abdominales
(porque según mi neumólogo, al movilizar el diafragma, se libera serotonina, que ayuda a que nos relajemos
y durmamos mucho mejor),y siento una
gran calma y paz, y de pronto como dice mi nieta Natalia ¡Tachan!, se me ocurre
una manera para resolver lo que sea,
porque siempre hay una manera…….
-Podemos ser
esclavos de nuestras emociones, ya que ellas son las que mandan en nuestro
cuerpo, por eso debemos acostumbrarnos a darles la importancia que merecen.
-Si somos
felices y confiamos en nosotros mismos, segregaremos dopamina que es un neurotransmisor
responsable de las sensaciones placenteras que benefician a nuestro organismo.
-Pero si
estamos preocupados, estresados, o asustados, producimos cortisol que no es ni
más ni menos que la hormona del estrés, que nuestro organismo la fabrica en
situaciones de emergencia, para ayudarnos a resolver un problema grave.
- Pero si consideramos grave cada
problema que se nos presente, estamos mandando a nuestras glándulas suprarrenales
que liberen cortisol, y el organismo
mandará a la sangre glucosa para que tengamos mucha energía en nuestros
músculos y podamos huir.
-La cosa es
mucho más grave de lo que parece, porque mientras nuestro organismo está
haciendo esto, todas las demás funciones,
se paran, y no reparará nuestros tejidos, ni renovará ni
recuperará otros muchos.
-Así que
tenemos que ducharnos un rato largo, relajarnos en la cama, hacer yoga, andar,
charlar con amigos, abrazarnos…. lo que sea para conseguir que se nos ocurran
soluciones a nuestros pequeños problemas diarios, sin necesidad de someter a
nuestro cuerpo al tan temido estrés.
-Por eso,
debemos hacer estrategias para cambiar nuestras emociones como dice el
doctor Mario Alonso Puig.
-Los estados
de ánimo afectan mucho a la salud y a nuestras defensas, cuando tenemos miedo
cambia toda nuestra percepción de las cosas.
-Hay que
respirar con el abdomen para mover el diafragma.
-Hay que
hacer ejercicio y moverse, pasear, no hacer vida sedentaria.
-Hay que ser
cuidadoso con las palabras, porque las malas palabras te afectan a ti más que
al que se las diriges, y es preferible pasar de ello.
- En
resumen, hay que tener buen humor y reírse para calmarnos cuando estemos
estresados.
“Todos podemos enojarnos, eso es fácil. Pero enojarnos con la persona correcta, en la medida justa, en el momento adecuado, por la razón pertinente y del modo apropiado eso no es fácil”. Aristóteles
“Todos podemos enojarnos, eso es fácil. Pero enojarnos con la persona correcta, en la medida justa, en el momento adecuado, por la razón pertinente y del modo apropiado eso no es fácil”. Aristóteles