El otro día
estuvimos tomando un aperitivo en casa de Inmaculada y Adrián.
- Inmaculada
ha sido durante muchos años, compañera de mis hermanas y mía en el Británico, y también
amiga y profesora de nuestros hijos.
-Teníamos
mucho que hablar, porque no nos veíamos desde la boda de mi sobrino Rafael, así
que nos pusimos al día.
-Adrián, su
marido, además de una persona encantadora, es un gran psicólogo, y yo, le pregunté algo que nos preguntamos
todos los que estamos casados desde hace muchos años, que si él creía que una pareja debe tener los mismos
gustos para ser felices, y Adrián me dio una respuesta muy tranquilizadora:
-“La
estabilidad marital donde la pareja está siempre de acuerdo no es la situación
óptima ya que dicha situación es muy difícil que se dé salvo que haya un estado
de teatralidad en ambos….Lo bueno es una pareja en situación de ajuste ya que
si hay ciertas diferencias entre ambos se establece un rozamiento y eso es en
definitiva lo que va a provocar el ajuste en donde se van compensando las
diferencias y admitiendo las singularidades de cada uno”
- Hablar con
Adrián es una gozada, porque se expresa
muy bien y tal y como dice las cosas todo parece fácil.
A mí me conviene tomarle apuntes, porque soy
una gran admiradora suya, y me encanta oírle hablar de cualquier problema con
un vocabulario muy sencillo que todos podemos entender claramente, y sin buscar palabras difíciles para hacerse el
importante, a pesar de que yo sé que lo es.
-Me hizo
mucha gracia oírle decir que las fricciones entre las parejas, es la única
manera de que una pareja encaje, entonces es por eso que seguimos juntos todos
los que llevamos tantos años conviviendo, por las fricciones……
-Todos
conocemos parejas que viven de cara al escaparate, parece que están haciendo teatro,
sonriéndose de manera forzada( a veces
su lenguaje no verbal les descubre), llamándose mamá y papá, cosa que me parece inadecuada porque mata el
amor y la atracción de la pareja, ya que no es tu papá ni tu mamá, es tu marido
o tu mujer…..
-Convivir es
difícil, porque dos personas diferentes, tienen que compartir una vida, y a
pesar de que haya mucho amor es complicado.
-Somos seres
individuales, y cada uno tenemos una educación y unas costumbres diferentes.
- Yo, sin ir
más lejos soy la quinta hija de una familia numerosa que siempre he vivido
rodeada de mucha gente.
- Convivíamos
en casa 10 personas, y muy a menudo teníamos invitados a comer y a
cenar, sin contar con la cantidad de meriendas que mamá ponía a todos los niños amigos nuestros.
-Mi marido en cambio se ha criado con una madre mayor y viuda (su padre murió cuando él era pequeño),
por eso, de recién casados, le extrañaba mucho que yo hiciera en nuestra casa meriendas
tan a menudo para reunirme con mis compañeras de carrera.
-Creo que
para mí la época más difícil fue la de recién casados, porque echaba mucho de
menos la alegría y el bullicio de mi casa a pesar de que estaba y sigo estando
muy enamorada de mi marido.
-Creo que a
medida que la pareja se va consolidando, los dos empiezan a tomar decisiones en
común, y aprenden a compartir y a ceder.
- A veces, hay que tener mucho cuidado con
las familias y las celebraciones porque las costumbres son muy diferentes.
- Mi madre
era muy alegre y generosa, y enseguida consideró a mi suegra y a la suegra de
mi hermana Mª José que también era viuda como miembros de nuestra familia, y las invitaba a
todas nuestras cosas familiares por lo que nosotros nunca tuvimos ese problema..
-Lo ideal es
que las parejas disfruten haciendo cosas juntos, pero que no tengan que estar todo el
rato pegados como sellos ni tampoco que pasen el tiempo separados.
- Trataremos
de encontrar la justa medida.
-Una de las
cosas que hay que respetar en la pareja, y en mi caso concreto a mí me parece
importantísimo, es la autonomía e
independencia de cada uno, pues por mucho que nos queramos, somos dos personas
individuales con necesidades diferentes.
- Los dos
miembros de la pareja deben respetar a veces, el espacio del otro; porque podemos compartir muchísimas cosas, pero
necesitamos una parcela nuestra
personal, para poder hacer cosas solos, como tomar café con las amigas , ir de
compras…etc.
-Lo que hay
que evitar a toda costa son los malos
modales y la mala educación.
- No podemos
olvidar que “palabra suelta no tiene vuelta”, por eso hay que controlarse y no
dejarse llevar por las emociones para evitar peleas muy desagradables.
-Mi madre
siempre nos decía que tratáramos a nuestro marido con la misma educación que
tratamos a las personas extrañas, que nunca se debe guardar lo malo para casa,
sino todo lo contrario.
-Por último,
las que llevamos casadas tantos años, sabemos que el amor hay que alimentarlo y
cuidarlo todos los días .
-Los dos nos
ocuparemos cada día de tener un buen aspecto, no vale estar en casa hecho un
desastre, podemos estar cómodos, pero nunca desaseados.
-Debemos de vez en cuando, salir fuera a comer o a cenar, para que no sea siempre lo mismo.