Esta mañana
nos hemos levantado muy prontito, para llegar a la misa de 8 en la Catedral de
Notre Dame, porque es la única que se celebra en el altar mayor y te dejan
sentarte en el coro.
-Hemos
rezado por todos nuestros familiares y amigos, porque Notre Dame es un punto de
luz, y parece que es más fácil tanto pedir como dar las gracias por tantas y
tantas cosas….
-A la salida
hemos dado de comer a los gorriones que son preciosos, se te suben en la mano, a veces cogían las migas en el aire y
revolotean a tu alrededor como colibrís.
-Hemos
desayunado mi marido Gema y yo en un precioso café que está en la esquina del
puente que une las dos islas, y aunque hacía un poco frío, era tan maravilloso
mirar a nuestro alrededor que parecía que estábamos viendo una película.
-Luego mi
marido se fue a pasear por el Trocadero y quedó en recogernos para comer, mientras
Gema y yo visitábamos el Museo del
Louvre.
-Nos ha gustado mucho, aunque preguntando por la Gioconda de Madrid, todos los vigilantes, fingen que no saben de qué hablamos ,¡Que cara tienen!
-Estuvimos viendo la estatua de Marte, que es igual que
la que Gema pintó y colgó un vídeo en su blog del proceso de creación,
y nos hicimos fotos con ella, y nos hemos estado riendo porque todos los años
salimos igual vestidas, ya que siempre amenaza lluvia y tenemos aquí en Paris
unas chaquetas negras chubasqueros que nos compramos hace años en Los Campos
Elíseos, pero debajo íbamos vestidas diferentes, je,je….
-Hemos
vuelto a ver la Gioconda, y siempre nos sorprende que esta obra de arte tan
maravillosa la dejen fotografiar así
como a todas las del museo, mientras que en España, te persiguen y te amenazan
los vigilantes si sacas tu teléfono, así que ahora comprendo por qué aquí hay
muchísimos más visitantes que en el Prado, el Museo Thyssen o en el Reina
Sofía, siendo los nuestros unos museos
tan maravillosos.
- ¡Los
franceses no cabe duda de que tratan mucho mejor al visitante!, así que no me
extraña que dice mi marido que tienen más de 38 millones de visitantes al año.
La Victoria de Samotracia, también tiene mucho éxito entre los fotógrafos aficionados.
-Después de
ver las pinturas italianas del siglo XIII- XVII y fotografiar a todas las
estatuas hemos vistos las enormes
pinturas francesas del siglo XIX y nos hemos bajado por la escalera donde está
la impresionante Victoria de Samotracia.
-Para despedirnos hemos paseado por la galería Denon, admirando
las esculturas tan preciosas.
-Hemos descubierto
después de seis años de visitar el Louvre, que en
la primera planta al salir de la galería Denon, se exhiben y venden las más
exclusivas reproducciones de estatuas y todo tipo de obras de arte del museo,
exactas a las que tenía Napoleón en sus salones a precios muy razonables puesto
que están magníficamente hechas.
-En este
departamento se pueden encargar miles de obras de arte, hasta el Moisés de
Miguel Angel, del que tuvieron un año más de quinientos encargos de todo el
mundo, a pesar de que el original no se
encuentra físicamente en el museo.
-Gema, ha
comprado maravillas para su academia de arte, que solamente se pueden
encontrar aquí, y para terminar y
descansar un ratito mientras esperábamos a mi marido, nos hemos tenido que
sentar en el Starbucks del Carrousel del Louvre, porque milagrosamente había
dos sitios libres con una mesita en un rincón, porque físicamente
estábamos agotadas.
-Hacía
tiempo que no éramos tan felices viendo tanta belleza, quizás porque hacía
mucho que no había podido venir por circunstancias de la vida.
-¡París es
mágico!