Siempre que
veo en la televisión la serie House, me hace muchísima gracia escucharle decir siempre:
“Todo el mundo miente”.
-Me apasiona
la psicología, por eso, me encantaría saber mucho más del funcionamiento de nuestros
pensamientos.
-Sería emocionante
saber realmente las preferencias, los deseos, los miedos, las desconfianzas o los recelos que
todos tenemos más o menos escondidos.
- Cada día según intento leer más
sobre estos temas, me doy cuenta de que el antipático Dr House tiene razón,
porque yo creo sinceramente como él, que ¡Todo el mundo miente”.
-El orden de
valores de las cosas, es algo tan diferente de unas personas a otras que esto
es precisamente la riqueza y la magia
del ser humano, por eso cuando las personas queriendo dárselas de
experimentadas y de que están ya de vuelta de todo, dicen cosas como. “ a mi ya
no me sorprende nada”, creo sinceramente que no saben lo que están diciendo
porque a mí cada día me sorprende más todo el mundo, lo que pasa es que hay que
fijarse bien para verlo.
-Cada
persona es diferente a las demás, somos únicas e irrepetibles, por eso cada una
da importancia a una serie de cosas, y como dice la copla : Tengo, tengo, tengo
un embudito, para mí lo ancho, y para ti lo estrechito.
-Mi madre
era una mujer culta y deportista; yo la recuerdo yendo al gimnasio toda su vida.
- Era muy presumida, la preocupaba muchísimo la edad, y no le gustaba nada cumplir años, a pesar de que estaba bien conservada y muy agil, hasta que empezó con la artrosis, que le daba mucho dolor.
- Era muy presumida, la preocupaba muchísimo la edad, y no le gustaba nada cumplir años, a pesar de que estaba bien conservada y muy agil, hasta que empezó con la artrosis, que le daba mucho dolor.
- Era una persona íntegra en todos los aspectos, y siempre fue una persona
valiente y muy sincera, a la que nunca le importó
reconocer sus errores; en cambio, no la
parecía mal mentir sobre su edad, y se quitaba de golpe varios años.
-Opinaba que era una grosería preguntar la edad a las señoras porque es algo que pertenece a la intimidad de cada uno.
-Opinaba que era una grosería preguntar la edad a las señoras porque es algo que pertenece a la intimidad de cada uno.
-Su obsesión
por la edad era tal que cuando ingresó un poco deshidratada en la clínica de la
que desgraciadamente ya nunca saldría viva, mintió al médico que le preguntó su
edad, quitándose alrededor de 15 años; por eso cuando unos días después
falleció, me llamó el médico a su despacho para decirme que mi madre se había confundido al dar su fecha de nacimiento el día de su ingreso, y que necesitaba la auténtica para su
certificado de defunción.
-Yo, le dije
emocionada: _ Doctor, no creo que se haya confundido, mi madre tenía la cabeza mejor que yo, creo que se quitó años, como solía hacer siempre que podía, así que si no le importa, déjelo, porque creo que si nos está
viendo la hará muchísima ilusión aparecer con menos años.
- El médico,
un chico joven, se me quedó mirando, y sonriendo contestó;
-Tiene
usted, toda la razón. ¡A mí que más me da!, y si ella con lo flojita que estaba,
decidió presumir hasta el final, pues lo dejamos así.
-Yo tengo
una amiga monísima, obsesionada con adelgazar, que está siempre a dieta, y lleva fatal lo del peso, y jamás dice lo
que pesa a nadie, y a veces miente quitándose kilos.
- En cambio, en su vida
familiar, social y profesional, es una persona honesta y trabajadora que
siempre actúa con sinceridad…..
-Esto
solamente son anécdotas curiosas, porque los psicólogos que se dedican a
esto, lo justifican diciendo que las cosas que nos causan tristeza, dolor o
culpabilidad, tendemos a maquillarlas para evitarnos un sufrimiento
innecesario.
-Los
guardias de tráfico, están acostumbrados a oir decir a personas que se han
estrellado con el coche cosas como que :
-“Ese señor
apareció de pronto de la nada, y tuve que estrellar mi coche para no
atropellarle”, cuando en realidad, iba distraído, o estaba hablando por el móvil
y no le vió….etc, y lo curioso es que cuando decimos una mentira muchas veces,
nos la acabamos creyendo.
-En
conclusión, como somos seres muy listos, que en el fondo solamente queremos que
nos quieran y ser felices, a veces maquillamos un poco las cosas para que
resulten mejor.