Después de pasar tres días con mi familia en la boda de Joseba y Amaia, he vuelto a casa con un poco de “morriña”.
-Cuando hay tanta gente de tu familia a la que quieres, y los vuelves a ver y los vuelves a tratar durante unos días, resulta que a los 5 minutos de estar juntos, es como si nunca os hubierais separado, y te metes inmediátamente en la rutina de desayunar juntos pasear, cenar, charlar hasta las tantas, y te parece injusto que existan distancias tan grandes que nos separan físicamente, porque espiritualmente no lo consiguen.
-Cuando vuelves a estar con tu gente, con aquellos que vivieron contigo aquellos maravillosos años de infancia y juventud, es como si de pronto se te agolparan los recuerdos y te sintieras acongojada…….
-Los veranos de infancia en Carranza, para mí fueron años muy alegres, llenos de amor; del amor de una serie de personas queridas de las que desgraciadamente muchas ya no están, y a las que cada día echas más de menos, porque recuerdas su amor y generosidad sobre todo en las bodas, bautizos y fiestas donde volvemos a estar otra vez todos juntos.
-Como han muerto mis padres y mis tíos, los primos pasamos automáticamente a primera línea, aunque nos parezca que aún no estamos preparados.
-La vida todos sabemos que marca a cada uno un tiempo, y cuando llega hay que dejarles ir, pero te dejan huérfano de su amor, y por más años que cumplas no te consigues recuperar de su gran pérdida.
-No tenemos más remedio que mirar adelante y hacer nuestro propio camino, porque la vida son momentos y como dice el gran poeta hindú Rabindranath Tagore: “Si lloras porque se ha ido el Sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas”.
-Cada uno tenemos una ilusión y una manera de vivir, pero a todos nos alegra saber que a nuestros primos les ha ido bien.
-Es emocionante ver los logros de los otros con alegría y ver como prosperan, porque a veces los de fuera como decía mi tía Quina, no nos quieren de la misma manera.
-Cuando empezamos a tener hijos y sobrinos, es cuando nos damos cuenta de lo muchísimo que nos querían nuestros padres y nuestros tíos, y de lo mucho que se sacrificaron por nosotros.
-El amor les ayudó a sobrevivir en épocas malas, pero nunca se plantearon irse a buscar algo mejor, sino que esto les sirvió para afianzar un poco más sus vínculos.
-La vida está llena de emociones si sabes verlas porque no hay nadie más ciego que el que no quiere ver.
-Vamos a disfrutar hoy, porque mañana es otro hoy.
-Queriendo cada día más a nuestros hijos, estamos recordando a nuestros padres.
-Repartiremos amor con abundancia antes de que nos lo pidan.
-Intentaremos no herir con las palabras, porque a veces hacen heridas incurables