Ayer por la
tarde hablé con mi amiga Chus por teléfono, y me contó que estaba en un
balneario maravilloso en La Rioja.
Llevaba unos días allí, y se sentía muy
tranquila y descansada.
-Mientras
hablábamos estaba visitando una huerta donde el dueño, un señor muy mayor le
daba a oler los tomates, y ella decía que los había comido en ensalada en el
hotel, y que le habían dicho que eran de allí, de la huerta y que quiso visitar el sitio, porque no tenían nada que ver con los que
acostumbramos a comer en Madrid.
-Me dijo que regresaba hoy a Madrid, y que si quería me traería tomates para que los probáramos.
-Yo le dije
rápidamente que si, que por favor que me trajera , porque mi hijo Daniel que vive en
París, y que está pasando unos días de vacaciones en casa, cena todas las
noches ensalada de tomate.
-Esta tarde,
nos hemos citado en una terraza en Arturo Soria Plaza, y se ha presentado con
un bolsón tremendo de tomates, que efectivamente olían a tomate tanto, que
apetecía darles un mordisco.
-Nosotras
hemos ido con los niños, porque tenía
ganas de verles, y hemos pasado un ratito muy agradable poniéndonos al día.
-Estar en
contacto con la naturaleza, parece que nos acerca un poco más a la tierra, y
nos da un aspecto saludable.
-Nos ha
hablado de sus paseos vespertinos por los montes, de los ricos desayunos que
tomaban al volver, de los jacuzzi, la
piscina de olas, el relax…..
-Ha vuelto con
un precioso color y una cara que no parece la de una famosa cirujana
ocupadísima, sino la de una chica de campo, con coloretes en las mejillas.
-Nada más
volver a casa, y después de dar e cenar a los niños, he
hecho una ensalada de tomate enorme con aceite de oliva virgen extra y ajo, y
olía tan bien, que hasta mi nieta Natalia, no ha podido resistir la tentación,
y ha cogido un trozo de tomate, manchándose su precioso vestido blanco que la
acababa de poner para volver a su casa……
-Son tomates
gordísimos que no están manipulados para que alcancen el tamaño perfecto que
demanda el mercado, ni tienen forma bonita sino que son gordos,
porque han tenido buena tierra, buen riego y suficiente sol.
-Me ha encantado comer estos tomates tan exquisitos,
y mañana haré una crema de calabacín , porque me ha traído uno digno de estar
en el libro Guinnes de los Records, y un paquete enorme de almendrucos.
-¡Muchas
gracias Chus por este regalo!