Mi padre que
era un vasco con mucho sentido del humor, tenía una frase favorita que nos
decía cada vez que nos veía pelearnos a los hermanos, cosa muy frecuente ya que
somos 5 y de edades muy próximas:
-“Se
necesita urgentemente alguien a quien echar la culpa”.
-No se la
razón, pero todos tendemos a culpabilizarnos en cualquier situación en la que
las cosas no nos salen todo lo bien que esperábamos, o lo que es peor aún, hay personas que inmediatamente buscan a alguien a quien echar la culpa.
-Las cosas
son así, la mayoría de las veces porque confluyen una serie de circunstancias,
que hacen que sucedan…..sobre todo, ya sabemos que ante una situación, debemos elegir, y a veces se acierta y a veces no, pero de eso no tiene la culpa de nadie.
-Cuando somos
pequeños, la culpa de que nos sintiéramos responsables, la tenían los adultos que nos
rodeaban, porque olvidaron que éramos niños y que la responsabilidad era exclusivamente de ellos, de los adultos, nunca de un niño pequeño…..
-Culpar a
los niños es una cobardía, porque hace que destrocemos su autoestima.
- Lo que hay que hacer, es explicarles que esto no
se hace así, por esto y por esto, razonándoles y que procuren no volverlo a
hacer.
-Los niños,
si les hablamos con sinceridad, enseguida ven que su comportamiento tiene
consecuencias, y eso es muy bueno que lo sepan porque la infancia es un
muestreo de la vida adulta, y en esa época pueden suceder muchas situaciones
que les enseñen a ser el día de mañana unos adultos sinceros y responsables.
-Una amiga
mía está disgustadísima porque cree que si
no hubiera dejado el viernes por la noche, el coche a su hijo de 20 años, este, no habría
tenido un accidente.
-Yo la he
dicho, que si su hijo tiene carnet, y la prometió ser responsable y no beber,
lo lógico es que le dejara el coche como hemos hecho todas las madres en esas
ocasiones, y que tiene que dar gracias a Dios de que no haya ningún herido.
-Por lo visto,
el chico, se ha querido hacer el chulito, delante de unas amigas, y ha corrido mucho más de
lo que debía, y aunque no había bebido, se ha tragado un pivote de hierro de
una plaza, y ha destrozado la chapa del coche de su madre.
- La vida a veces
nos enseña perdiendo, y ahora., su padre le ha
dicho, que no vuelve a coger ningún coche hasta que no les demuestre que es
un chico responsable de verdad, no un chulito de la velocidad…….
-Esto le
enseñará a él que su comportamiento inadecuado, trae la consecuencia de que va
a pasar las vacaciones sin coche…….
-Yo pienso
que la madre, no es culpable, que el
culpable es su hijo, así que vamos a intentar no culparnos de todo.
- Sentirse
culpable, es un estado emocional muy frecuente en casi todas las personas.
-Probablemente
venga de algún suceso o de varios sucesos de nuestra infancia, donde nos
regañaron o nos culpabilizaron por algo injustamente.
-Según LeDoux, la interacción entre el niño y sus cuidadores en durante sus primeros años de vida, es un auténtico aprendizaje emocional, por eso es tan importante ser justos y consecuentes, y no debemos cargar en sus pequeños hombritos culpas y responsabilidades que son solo nuestras.
-Ahora que
somos adultos, sabemos que hay un tipo de personas que intentan manipularnos
con la culpa, y casi siempre lo logran, porque aunque no aceptemos su chantaje
emocional, nos deja un poso de tristeza, de mal sabor de boca que es suficiente
para amargarnos el día, o el mes, o las vacaciones, o lo que sea.
-Las
personas que utilizan la culpa para llamar nuestra atención, son demoledoras, y
debemos intentar no entrar en su juego, y si no es nuestra madre o hermana, no
tratarles es la mejor manera de evitar estas situaciones.
-Debemos decirles a este tipo de personas, algo tan sencillo y tan cortito como ¡NO!
-La vida es
sorprendente, y a veces suceden cosas que no podemos controlar, pero nunca
debemos pensar que la culpa es nuestra, si no lo es.